dimarts, 27 d’agost del 2013

Reencuentros - 31

31
El día 21 de diciembre por la mañana, Louis y yo salimos de su casa y subimos al coche.
Ya había pasado una semana des de que Lena y Harry habían marchado a Holmes Chapel. Esa semana había sido probablemente la mejor semana de mi vida, ya que la pasé entera con Louis. Fue una semana perfecta. Quedamos todos los días: en mi casa, en su casa, en el centro comercial, en el cine, en el parque, en el Strabucks, en varios restaurantes…
Ese día habíamos decidido ir a ver un partido de los Doncaster Rovers.
Fuimos al Keepmoat Stadium hacia las 11.30, ya que el partido empezaba a las 12.
Louis mostró las entradas a un guarda y nos guió hasta nuestros asientos, en una buena zona, pero no en la mejor. 
Me gustaba esa parte de Louis, porque así me olvidaba de la realidad y me hacía sentir como si aún estuviera con el Louis de antes de X-Factor, el de sólo dos años atrás.
El partido empezó puntual. Jugábamos contra el Leeds, un buen equipo, pero los Rovers eran mejores.
Pasamos los primeros diez minutos casi en silencio, contemplando el campo con los jugadores corriendo por encima.
- ¿Sabes? –dice Louis- Mi sueño siempre fue estar ahí abajo, luchando por la pelota.
- ¿No era ser famoso y dedicar tu vida a cantar y sacar un disco y tener millones de fans? –digo riéndome.
- Sí, bueno, eso también. Pero des de que vine a ver mi primer partido llevo queriendo defender esa camiseta.
- Pues eso también lo vas a cumplir, seguro –digo y lo beso.
Después de eso nos relajamos más y decidimos disfrutar al máximo del partido.
Louis, como buen fanático del fútbol que es, empezó a comentar todas las jugadas cómo si fuera un comentarista de radio mientras yo me partía el culo de risa en el asiento del lado.
- Y Rob Jones conduce la pelota hasta llegar al área… Se la pasa a Chris Brown, mira, con ese queremos hacer una canción –el jugador realmente se llamaba así-. Corre Chris Brown, ¡CORRE! Chuta, Billy remata y… ¡FUERAAAAA! La pilota vuela por el cielo más alto que Vas Happenin’ Boy.
- Louis, ya, que me meo viva –dije retorciéndome de risa.
- Es que si te mearas muerta, tendríamos un problema.
- Cállate, por favooor -dije apretándole la mano.
Cuarenta-y-cinco minutos más tarde salimos de ahí y fuimos a comer.

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A las 4:52 de la tarde estaba yo delante del portal de casa de Lena esperando a que llegara el coche negro.
Tres minutos esperé de pie; entonces llegó el coche, se abrió la puerta, bajó Lena con su maleta y una bolsa, le dio un beso en toda regla a Harry (que estaba dentro del coche) vino hasta mí y el coche se fue.
- ¿Y ese beso? –le sonreí.
- Yo también te he echado mucho de menos, tonta –dijo abrazándome.
- ¿Qué tal ha ido?
- ¡Genial! Tengo tantas cosas que contarte, Hann…
- ¿Subimos arriba y me cuentas?
- Sí, pero una cosa, sé que hoy íbamos a dormir a tu casa porque así yo también te ayudaba con tus maletas, pero es que tengo unas ganas de dormir en mi cama…
- No pasa nada, vamos a deshacer tu maleta y luego nos organizamos -le sonrío.
Subimos a su piso y entre las dos empezamos a vaciar la maleta.
- Ah, sí, y esta bolsa es para ti –dijo alargándome la bolsa que llevaba al salir del coche.
- ¿Qué es?
- Ábrelo y lo sabrás.
Saqué un paquete de la bolsa, lo abrí y vi que eran 5 pastelitos que ponían 1D con varios colores:
- ¿Y esto? –dije riéndome.
- Son los pastelitos especiales de Bárbara, ya sabes, la pastelería donde Harry trabajaba antes de…
- … del X-Factor, sí lo sé –me los quedé mirando-. No hacía falta que te molestaras.
- Me hacía ilusión –me sonrió.
- ¿Nos comemos uno?
- Venga, vale.
Al final convencí a Lena para quedarnos en su casa haciendo su maleta, encargar pizza, y mañana por la mañana que viniera a mi casa a hacer la mía.
Cualquiera diría que hacer una maleta se hace en 10, 20, como mucho 30 minutos.
Pero para nosotras eso era algo más importante: Ir a Londres con One Direction era el acontecimiento más importante de mi vida, y ya no me imagino el de una directioner como Lena.
Dos horas estuvimos seleccionando ropa: Lena se la probaba y yo le decía "sí" o "no".
Nos costó muchísimo más encabir las cosas en su maleta, entre camisetas, jerséis, vestidos, pantalones, zapatos, ropa interior, chaquetas, sudaderas y demás…
Ah, y los pastelitos estaban muy buenos.


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Gracias por leer mi novela, de todo corazón, os lo agradezco mucho, porque, aunque nadie dé señales de vida, tenemos una media de 70 visitas al día, de 9 países: España, Estados Unidos, Rusia, Alemania, Holanda, Serbia, Brasil, Colombia y Francia.

Y eso, bueno, me hace suponer que alguien la lee, y me hace muy feliz, quería que lo supierais.

Y bueno leñe, que disfrutéis leyéndola tanto como yo disfruto escribiéndola.

Besoos :)


  -Anna’xx

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