25
Salimos a la
calle y volvimos a subir al coche.
- Bueno, señor
Tommo, ¿dónde me vas a llevar a cenar esta noche?
- Había pensado
llevarte a una pizzería pero… No voy a traer a una pizzería a una chica así.
- ¿Cómo “una
chica así”?
- Pues… Quería
decir… Tan arreglada como vas, ya sabes.
Me reí.
- Bueno, pero
quizás a mí sí me apetece pizza.
- Pues entonces
te llevo a un italiano. Pero no a una pizzería.
- Vale, cómo
usted quiera.
Louis arrancó el
coche.
- Te llevaré a
un italiano muy bueno que hay en Sheffield.
Sheffield estaba
a 20 minutos en coche de Doncaster.
- Perfecto.
Lou encendió la
radio y puso alguna emisora que yo no conocía, así que apagué la radio, saqué
un disco de mi bolso y lo puse en el lector.
- ¿Qué disco es
ese?
- Up All Night,
de un grupo llamado One Direction. Me han dicho que es muy bueno.
- ¿Los conoces?
Pensé que era el único.
- Bueno, algo
sé, de ellos. ¿Sabes que dicen que hay uno que es de Doncaster?
- ¡¿EN SERIO?!
- Sí, eso dicen.
- Anda. ¿Qué
raro que no lo conozcamos, no?
- Pues sí. Quien
le conozca debe ser muy afortunado.
- Y él también
lo debe ser, ¿no? –esta vez me miró y me sonrió.
- Supongo –dije
devolviéndole la sonrisa.
Puse el
aleatorio y sonó ‘Moments’.
- Me encanta
esta canción –dijo Louis.
- Es muy bonita.
- ¿Sabes que…?
- Calla, ahora
viene el trozo de ese tal Louis.
Calló y siguió
conduciendo.
“Undecided, voice is numb.
Try to scream
out of my lungs, it makes this harder.
And the tears
stream down my face”
- Qué voz, por dios... Vale, ya puedes hablar. ¿Qué querías decirme?
- ¿Sabes que
esta canción habla de un tío al que le deja la novia y se suicida?
- ¿¡QUÉ?!
- Lo que oyes.
Pasé la canción
al instante.
- ¿Qué haces?
- Cambio la
canción.
- Sí, pero ¿por
qué?
- Tú calla y
conduce.
- Vale…
- ¡QUE CALLES HE
DICHO! –le grité.
Louis se mordía
el labio, para intentar contener la risa.
Pasaron unos
minutos rápidos, callados, pero no en silencio, sino al ritmo de ‘Everything
About You’ y ‘Stole My Heart’
Entramos en la
ciudad de Sheffield. ‘One Thing’.
Louis aparcó el
coche y levantó la mano.
- Diga, señor
Tomlinson.
- Ya hemos
llegado.
Salió del coche
y yo quité el CD del reproductor y lo puse nuevamente en mi bolso.
Louis se
adelantó y me abrió la puerta. Me extendió la mano.
- ¿Puedo hablar
ya?
- Pues claro,
tonto –dije, cogiéndole la mano y bajándome del coche.
--
Aunque yo ya me
había hecho la idea de cenar pizza, cuando vi el restaurante al que Lou me
había llevado se me pasaron todas las ganas.
No era un
restaurante de tres estrellas, de esos de 400€ el plato, pero no era el tipo de
restaurante al que yo me pudiera permitir ir todos los días.
- Joder, Louis.
Deberías haberme avisado del tipo de restaurante al que íbamos.
- Te recuerdo
que yo quería ir a una pizzería. Además, más ridículo voy yo con sudadera y tejanos.
- Pero si tú
estás perfecto con cualquier cosa.
- Habló.
Entonces, alzó
la cabeza y me miró, con cara de disculpa, arrepentido de haber dicho aquella
palabra.
- Eh. No pasa
nada -le tranquilizé.
- No he pensado
en…
- Louis, que no
pasa nada –dije sonriendo.
Me devolvió la
sonrisa y asintió con la cabeza.
En el
restaurante tenían una carta larguísima con nombres de pastas y carnes
acompañadas con salsas que no conocía. Al final me pedí unos raviolis con salsa
pesto. Picaban. Louis se cogió un filete con una salsa rara que al parecer era
francesa y lo adornamos con un vino blanco muy dulce.
Luego, él pagó (aunque yo insistí en pagar lo mío) y nos fuimos.
Se había hecho
de noche, así que no había demasiada gente en la calle.
- ¿Qué podemos
hacer a las…-miré el móvil- … 10:35 de la noche?
- Hmm… Podemos
pasear, pero ya hemos andado suficientemente hoy –petó la lengua-. ¿El cine estará abierto,
verdad?
“¿El cine en el
que tú trabajaste hace dos años?” iba a preguntarle, pero luego recordé que lo
despidieron y me limité a responder:
- Sí.
- Podemos ir a
ver qué peli dan.
- Me parece
bien.
Empezamos a
andar hacia al coche (que estaba delante del restaurante), y cuando Louis se
acercó para abrir la puerta, le llamé:
- Louis.
Se giró hacia
mí.
- Hannah.
- Ven aquí,
tonto. –dije abrazándole.
Puse mi cabeza
en su hombro y él me apretó contra sí.
Medio minuto más
tarde aparté mi cabeza y mis manos resbalaron por sus brazos hasta coger las
suyas.
Le di un beso en
los labios y le dije:
- Venga, vamos
al cine.
Subimos al coche
y arrancamos.
--
Perdón por que últimamente no he podido subir, he estado de vacaciones unos días, pero ahora ya volveré a subir cada día.
Espero que os gustee! :)
-Anna'xx
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada