dijous, 12 de desembre del 2013

Reencuentros - 81 (Parte I)

81

Let's just be us against the world.'


“23 de Diciembre. Sólo seis días más, Hannah, sólo seis días más.”
Haciendo un esfuerzo monumental, me levanto de la cama y voy a la cocina. 
Saco la caja de cereales del armario y me lleno un bol. Me los como sentada encima de la mesa de la cocina.
Me ducho, me visto, me peino y me arreglo. 
Cojo todas mis cosas, las meto en el bolso y salgo de casa.
Me paro en un Starbucks y pido el cappuccino de siempre. Me lo bebo de camino a la oficina.
Entro, subo las escaleras, ficho, voy a mi escritorio. Dejo las cosas en el perchero, enciendo el ordenador, saco el archivador y me pongo a trabajar.
Las horas de trabajo se pasan lentas. No os imagináis lo que es tener que hacer lo mismo todos los días. A veces tengo algún encargo más importante, como ahora, comprar material para la oficina. Pero eso es todo. Lo demás es, clasificar facturas, archivarlas en orden alfabético, pasar facturas, calcular gastos, sumar impuestos y otras cosas por el estilo.
Son las 10:30 cuando mi jefe, cómo todos los martes, entra en la oficina a ‘hacer una revisión’.
Da un par de vueltas, comprueba que todo el mundo está haciendo su trabajo, y luego me ve a mí.
- ¡Hombre! Mirad a quién tenemos aquí, ¡Hannah Malker!
Escondo mi cabeza entre mis manos, pero a los segundos la levanto otra vez y le sonrío a mi jefe.
- ¿Cómo estás? ¿Bien?
- Sí, todo bien.
- Me alegro de que te hayas recuperado. ¡Eh! –grita, girándose hacia la resta de la oficina- Todo el mundo, ¡un aplauso para Hannah!
Todo el mundo aplaude mientras vitorea y ríe, y yo entierro mi cabeza encima del teclado, muerta de vergüenza.
Cuando mi jefe se ha ido, la gente se sienta otra vez en sus sitios.
Miro hacia Andrea; veo que me sonríe y levanta el pulgar en símbolo de aprobación.
- Más le vale haberse recuperado –oigo que dice alguien, riendo por debajo la nariz.
Miro a la chica que ha dicho eso. Kimberly, cómo no.
Ella también se gira hacia mí. Kimberly tiene el pelo de un marrón caoba, los ojos marrones y una nariz de gancho que a mí me recuerda al de una bruja, aunque no es fea.
- ¿Qué pasa, Malker?
- ¿Puedes repetir lo que has dicho?

- Que más te vale haberte recuperado en cuatro meses, chica. ¿Cuatro meses para recuperarte de un accidente? Vamos –dice, haciendo un gesto despectivo con la mano-. Puede que hayas conseguido engañar al jefe, pero yo no soy tonta.


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ME MUERO DE SUEÑOOOOO. Mañana subo la parte II :3
   -Anna'xx

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