dimecres, 25 de setembre del 2013

Reencuentros - 49

Here goes to my best friend, who probably will never read this.
Anyway, stay strong, you know after all I'll always be there for everythig you ask me to.
Everything's gonna be ok if you fight for it, and you'll do.
So, Berta, here's to you.

49

- "Silent night. Holy night. All is calm, all is bright..."
Las notas del villancico entonadas por Louis me dieron el mejor despertar que uno pudiera tener.
- "Round yon virgin, mother and child. Holy infant so tender and mild..."
Una sonrisa medio dormida apareció en mi cara, y abrí los ojos para ver al chico, tumbado a mi lado, mirándome a los ojos.
- "Sleepy in heavenly place"...
- "Sleepy in heavenly place." -terminé, con la voz más dulce que pude.
Louis sonrió sin dejar de mirarme, me dio un beso en la frente y dijo:
- Feliz Navidad, princesa.
- Feliz Navidad, cielo. ¿No me has hecho tortitas para desayunar?
Él se rió.
- No, pero en el comedor hay desayuno especial Navidad.
- Hmm... -dije abrazándolo- ¿Y si prefiero comerte a ti? -empecé a mordisquearle el cuello, en plan broma, y él empezó a reírse ya que le hacía cosquillas.
- También puedes, pero seguro que el turrón de chocolate con chocolate está más bueno.
Me reí y le besé.
- Me cambio de ropa y vamos, ¿vale?
- Vale, no tardes mucho.
Cogí unos tejanos y una sudadera nueva azul marino folrada. No quería perder tiempo, así que entré en el baño, me lavé la cara y me cambié.
Entonces recordé la manguera que había en una de las esquinas de la habitación.
- ¡Louis! ¿Puedes venir un momento?
Él entró en el baño.
- ¿Qué pasa?
- Eso de ahí -dije señalando la manguera- ¿Para qué sirve?
- ¿Eso? -dijo, mientras se la miraba- Pues la verdad es que no tengo la menor idea.
Puede que no usara esas palabras exactamente.
Louis se acercó a la manguera, la cogió por el teléfono de ducha y la examinó.
Me apoyé en la pared, ya que aún estaba algo cansada.
Pero entonces, la manguera se encendió y golpeó a Louis con un chorro de agua.
Louis gritó del susto, resbaló y cayó al suelo.
Corrí hacia él y me arrodillé a su lado.
- ¡Louis! -grité.
Abrió los ojos y me miró. Tosió un par de veces, luego giró la cabeza y escupió agua.
- ¿Estás bien?
- Me he tragado dos litros de agua -dijo, volviendo a cerrar los ojos.
Reí, aliviada.
- Qué susto me has pegado. ¿Qué ha pasado?
- Creo que has encontrado el botón.
Abrí la boca para responder, pero luego caí en cuenta.
Giré la cabeza, y vi que, efectivamente, el botón gris que activaba la manguera estaba en la pared, y yo me había apoyado encima, apretándolo sin querer.
- Oh, dios... -susurré. Alzando un poco la voz, añadí- Lo siento mucho, Lou, no lo había visto.
- No pasa nada -sonrió.
Le ayudé a levantarse, luego le pedí que se quedara quieto, saqué el secador de pelo y le pedí que fuera girando mientras yo lo secaba.
Aproveché para peinarle a mi gusto, con una parte del pelo hacia arriba y la otra de lado.
- Ale, estás perfecto.
Se miró al espejo y empezó a hacer caras raras.
- Sí, está bien.
Me reí.
- Anda, salgamos al comedor.

--
- HAPPY HAPPY MERRY CHRISTMAS EVERYONE -gritamos Louis y yo a la vez cuando entramos en el comedor.
- Llegáis tarde -rió Niall- ¡Feliz navidad!
Éramos los últimos en llegar, todos los demás ya estaban en el comedor, sentados en el sofá y esperándonos.
Las persianas estaban cerradas, y la habitación se llenaba de luz amarilla procedente de la araña del techo y las luces de colores que adornaban el árbol.
- LOUIS, HANNAH, ¿SABÉIS QUÉ? HA VENIDO PAPÁ NOEEEEL -gritó Liam.
- ¿EN SERIO? -respondí.
Efectivamente, todos habían dejado del árbol pilas de regalos, hasta el punto que no se veían todos de tantos que había.
- Vamos a buscar un par de cosas y ahora volvemos -dijo Louis, y se fue corriendo de la habitación.
Salí corriendo tras él. Él entró en su habitación, y yo en la mía, que casi no usaba.
Saqué los tres paquetes que tenía guardados debajo la cama y los llevé en brazos corriendo hacia el salón.
- CERRAD LOS OJOS -grité al entrar.
Todos hicieron como que se tapaban los ojos con las manos, aunque sabía que más de uno estaría mirando; dejé los paquetes a los pies del árbol y le cedí el turno a Louis, que justo llegaba detrás mío.
- Ya podéis abrirlos.
Nos miramos la gran pila de regalos, que empezaba a ocultar el tronco del árbol.
- Me siento más navideño ahora -dijo Harry.
- Oye -dijo Liam-, ¿los abrimos ahora, o desayunamos primero?
- Yo tengo hambre -respondieron Niall y Andrew a la vez.
- Lo cierto es que yo también tengo algo de hambre -dijo Lena.
- Quizás yo... -empezó Louis.
- Yo también tengo hambre -interrumpió Lucy.
- ... quiera matar a Zayn a cosquillas! -terminó Louis tirándose encima de Zayn, que ya se retorcía de risa.

--
Para desayunar teníamos varias cosas preparadas en la cocina, pero ninguna sofisticada.
Había turrones, neulas, branquillos, pasteles de varios gustos, y un Panetonne de chocolate y pasas.
Entre todos paramos la mesa y pusimos los platos encima.
Antes de empezar, pero, llamé a Zayn y le pedí que me acompañara un momento a la cocina.
Empecé a preparar un jarrón de te para entretenerme.
- ¿Qué tal ayer por la noche con Lucy? -le pregunté- Ya sabes.
- Nada.
- ¿Nada? -dije extrañada.
- No...
- ¿Y eso?
Encogió los hombros.
- Bueno, no te preocupes por eso. Nosotros tampoco nada, estábamos muy cansados.
- Ya... Pero, no sé. No creo que fuera por eso -dijo él mirando hacia Lucy, que hablaba con Louis en el salón.
Terminé de preparar el jarrón de te, le di dos golpes a la espalda y volvimos al salón, a celebrar el desayuno de Navidad.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada