dilluns, 16 de setembre del 2013

Reencuentros - 45

45

Zayn, Harry, Lena y yo entramos en el salón y los otros se quedaron fuera distrayendo a Louis.
Cogimos todos los regalos de todo el mundo y Harry sacó un saco gigante que antes había contenido carbón, pero que alguien había lavado y dejado completamente limpio por dentro.
Pusimos todos los regalos dentro y dejamos la bolsa debajo el árbol.
Luego, hicimos entrar a Louis al comedor.
Él fue hacia delante del árbol, emocionado, y se aturó al ver que sólo estaba el saco de carbón.
- "Carbón vegetal" -leyó incrédulo-. Es una broma, ¿verdad?
- No -dijo Harry, intentando contener la risa-. Este es nuestro regalo. ¿Te gusta?
- Es carbón -repitió Louis.
- Vegetal -añadió Liam.
- ¿Me habéis regalado carbón? ¿!C-A-R-B-Ó-N!?
- Pero es un carbón especial -dije yo.
- ¿¡PERO QUÉ PUEDE TENER EL CARBÓN DE ESPECIAL?!
- Ábrelo y verás -se rió Niall.
Louis miró perplejo a Niall, pero al final se acercó al saco y lo abrió.
- Oh. Este carbón tiene swag.
Louis cogió el saco y lo volcó en el suelo.
Había una decena de regalos tirados, de diferentes tamaños, todos envolvidos en papeles de regalos de diferentes colores y estampados.
- Waw -exlamó Lou-. Voy a empezar por... este.
Cogió un paquete y lo mostró.
- Este es el mío -dijo Zayn.
Lou asintió con la cabeza y rompió el papel, era una gorra negra, de visera roja, en la que había escrito con letras blancas "Louisville".
- Es gracioso -explicó Zayn-, porque la compré en Louisville. En tu pueblo. Ya sabes, Louis, ville..
- Sí, lo he pillado -rió Louis-. Gracias, Zayn.
El siguiente regalo era el de Niall.
- Qué será, qué será... -canturreó Louis mientras le quitaba el papel- OH DIOS MÍO. OH. DIOS. MÍO.
Era el FIFA13.
Supongo que era impresionante porque ese juego salía en enero de 2013.
- Hablé con los de EASports, y me dijeron que te regalaban este ejemplar a cambio que les dieras las gracias por Twitter.
- Ah... ¿¡QUIÉN VOTA PARA UN TORNEO DE FIFA13 DESPUÉS DE COMER?!
Todos los chicos levantaron la mano a la vez y las chicas nos reímos.
Luego tocó el regalo de las chicas.
- Íbamos a comprarte algo de ropa -dijo Danielle-, pero luego pensamos que Hannah se iba a poner celosa y te compramos esto.
Era una camiseta de los Doncaster Rovers, y en el torso ponía "Tomlinson" y el número 17.
- Oh, qué monas -susurró él. Se puso la camiseta encima de la que ya llevaba, negra a rayas blancas- ¿Me queda bien?
- Te queda perfecta -rió Lena.
- Gracias, chicas -sonrió.
- Louis -interrumpió Harry-, abre el mío ahora.
- ¿Cuál es?
- Ese de ahí -dijo señalando un paquete.
Louis lo cogió y le quitó el papel. Desplegó el contenido, y de esa forma todos pudimos ver qué era.
Un StandUp de Harry.
- Para que así me puedas tenerme en tu habitación.
- OH, DIOS MÍO, OH DIOS MÍO -gritó Lou con voz aguda-. ES UN STAND UP DE HARRY STYLES, AAAAAH, OH DIOS MÍO, HARRYYYYY.
Nos reímos mucho, y entonces Harry cogió otro paquete y se lo entregó a Louis.
- Era coña, este sí es.
El regalo resultó ser una caja de tres pisos de unos pastelitos de la pastelería de Bárbara, en Holmes Chapel, que Louis adoraba.
Luego fue el regalo más grande: El mío.
Al ver el peluche gigante de la zanahoria, Lou empezó a reírse.
- Te voy a llamar Timmy -le dijo al peluche.
- ¿Le vas a poner Timmy a una zanahoria? -le pregunté yo.
- Sí, ¿qué pasa?
- Que no le pega. Ponle Willy.
De repente, Lena y Andrew se pusieron a reír cómo si no hubiera mañana.
- Mejor no le pongas Willy -dijo Niall.
- ¿Pero qué...?
- No quieras saber -contestó Lena, secándose las lágrimas de los ojos.
- De todas formas -cortó Louis-, se va a llamar Timmy.
Luego fueron los regalos de Liam (una gorra de aviador, de esas folradas por dentro y con "orejas"), otro de las chicas (unos cascos rojos), y un último regalo que le hicieron los chicos conjuntamente:
La primera foto que se hicieron juntos enmarcada.


--
A las dos, puntual, llegó el servicio de catering.
Pararon en segundos la mesa que había en el jardín y empezaron a llenarla de platos llenos de comida mientras nosotros nos lo miramos desde la puerta del comedor que daba al jardín.
Cuando se fueron, nos sentamos todos en la mesa redonda.
Liam abrió el champán y nos llenó una copa a cada uno.
Levantamos las copas y Harry dijo:
- Por Louis, por el más viejo de esta mesa, felices 21 y que cumplas muchos más.
Brindamos y empezamos a comer.
- ¿Sabéis? -dije mientras cortaba el pavo de mi plato- En realidad, la más vieja de esta mesa soy yo. Soy del 22 de abril.
- ¿En serio? -dijo Niall- Bueno, ahora podremos llamaros la pareja jubilada.
- Escucha -interrumpió Lou-, tendremos dos años más que tú, pero tenemos 21, de ahí a jubilados...
- Lo que tú digas -dijo Zayn-. ¿Quieres que luego te acompañemos a tu partido de petanca?
- Iros a la mierda.
Cuando terminamos de comer e íbamos a hacer los postres, Louis dijo.
- Oh mierda. Se me olvidó -puso la mano en el bolsillo de su pantalón y sacó un sobre-. Yo también tengo un regalo -me miró y me alargó el sobre- Es para ti, Hannah.
- ¿Para mí?
Cogí el sobre y lo abrí. Dentro había un papel en el que ponía, escrito a mano:

"Vale para una cena para dos en el restaurante londinense Hibiscus"

El Hibiscus era un restaurante muy famoso de Londres, y muy caro.
- ¿En el Hibiscus? ¿En serio?
- Esta noche.
- ¿Pero no teníamos una fiesta de nochebuena, esta noche?
- Vamos a cenar, y luego nos reunimos con ellos en la fiesta. ¿Te gusta la idea?
- ¿Que si me gusta? Me encanta -dije, y le besé.

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Terminamos de comer, y dejamos la mesa como estaba para que vinieran los sirvientes a recoger.
Niall fue a buscar su guitarra, y se sentó a los pies del árbol, al lado de Andrew, y ellos dos empezaron a cantar. Andrew tenía una voz muy bonita, muy dulce, muy... angélica.
Liam y Danielle se sentaron enfrente de la pareja irlandesa, y empezaron a balancearse al ritmo de la guitarra.
Zayn y Lucy estaban sentados en los columpios, hablando de cualquier cosa, mientras Harry y Lena se pusieron a jugar a cartas encima del césped.
Yo entré en la casa un momento, para ir al baño. Cuando volví a salir, Louis estaba sentado en el borde de la piscina, con los pies en el agua.
Me senté a su lado, me quité los zapatos y me bañé los pies.
- Ay, está fría -dije.
- ¿El qué?
- El agua.
- ¿Estás segura?
- Sí, porqué...
Debí haberme dado cuenta antes, pero cuando lo hice ya era demasiado tarde.
Louis puso su mano en mi espalda y me empujó.
Caí al agua, vestida yo entera.
- ¡LOUIS! -grité cuando saqué la cabeza.
Él empezó a reírse.
- Anda, dame la mano y ayúdame a salir.
- Me vas a tirar.
- No, me he dado un golpe en la rodilla contra el borde y me he hecho daño.
Louis vaciló un poco, pero luego se acercó un poco y me alargó la mano.
Se la cogí y tiré de él, haciéndole caer al agua conmigo.
- ¡Hannah! Lo sabía, lo sabía, lo sabía.
Esta vez me reí yo.
- Anda, salgamos, que aquí dentro vamos a pillar algo.
Salimos de la piscina.
Lena había abandonado su partida con Harry y nos había traído dos toallas.
Cogí la mía, me puse derecha al lado de Lena y empecé a secarme mientras hablaba con ella.
Cuando hube terminado (más o menos), dejé la toalla reposando en una silla.
Casi inmediatamente noté unos brazos pasándome por la cintura y elevándome un medio metro en el aire.
- LOUIS, DÉJAME EN EL SUELO YAAA.
- ¡DONCASTER AL AGUA! -gritó él, y los dos caímos a la piscina.

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