dilluns, 30 de setembre del 2013
Reencuentros - 50 (II)
Parte II: You and me together through the storm
Después de haber abierto todos los regalos y haberlo recogido todo, ya era hora de comer; así que los chicos hicieron una llamada y en diez minutos ya teníamos la mesa lista llena de comida.
Comimos pavo, embutidos, ensalada y ensalada, acompañados de pinchos de todos tipos, desde salmón ahumado a mini-hamburguesitas de cebolla.
Después de eso, Louis y yo volvimos a su habitación.
Encima de la cama había un sobre en el que ponía "Hannah" con letras grandes y rojas.
Me giré hacia Louis, y él asentió con la cabeza, confirmándome que ese era el regalo.
Nerviosa, lo cogí y lo abrí.
Sigue las pistas que vayas encontrando;
Sólo si las sigues correctamente podrás llegar a la sorpresa final.
Miré a Louis.
- No podías ponerme las cosas fáciles, ¿eh?
Louis se rió y negó con la cabeza.
- ¿Te apetece que salgamos a dar una vuelta? Así vemos Londres vestida de Navidad.
Suspiré.
- Cómo quiera, señor Tommo.
Sonrió.
- ¿Nos arreglamos un poco o salimos con ropa de estar por casa?
--
Veinte minutos más tarde, los dos ya nos habíamos vestido.
Yo me había vestido con un jersei blanco de manga larga con las palabras "Forever Young" en negro y dos flechas entrecruzadas también negras, unos tejanos pitillo y unos botines del mismo color. También me había recogido el pelo en un moño alto.
Louis se puso el jersei que le había regalado Jay, azul marino con unas gafas estampadas estilo hipster, una sudadera negra y la gorra que le había regalado Zayn de Louisville.
Salimos hacia la entrada de la casa, dónde había los percheros, y me puse una chaqueta de cuero negro.
- ¿Dónde vamos? -preguntó Louis.
Iba a contestar, pero entonces vi un sobre blanco pegado a la pared.
Extrañada, lo cogí y lo abrí.
Pista 1 - Ve dónde la distancia nos impidió disfrutar de nuestra tarde de turismo.
Donde la distancia nos impidió disfrutar de nuestra tarde de turismo...
- Yo sé exactamente dónde debemos ir -dije, y sonreí-. A Trafalgar Square.
--
Trafalgar Square. Los recuerdos de aquella tarde caótica, en la que había tenido miedo de perder a Louis y casi me había desmayado, me asaltaron la mente cuando media hora después, bajamos de Tom, el coche de Louis, en la famosa plaza londinense.
Empecé a dar vueltas por ahí buscando un sobre con letras rojas, pero no vi nada.
- Vamos a sentarnos, a tomar algo y a pensar, ¿vale? -dijo Louis unos minutos más tarde.
Nos sentamos en la terraza de un café que había en los bordes de la plaza y pedimos dos capuccinos.
- A ver -dije, pensando en voz alta-. Estoy segura que la pista se refería a Trafalgar Square, ¿verdad? -Louis asintió con la cabeza- Vale. Estamos aquí, ahora: ¿dónde podría estar la siguiente pista?
Empecé a pensar, mientras bebía de mi taza.
Como no se me ocurría nada, al final me decidí por la táctica de hacer que Louis se aburriera hasta tal punto que me diera una pista.
Tal cómo había planeado, dos capuccinos y ocho minutos después, Louis estaba cansado de verme "pensar".
Resopló y dijo:
- A ver, Hannah. ¿No tienes calor?
- No.
- ¿Estas segura que no tienes calor?
- Segura.
- Di que tienes calor.
- Tengo calor.
- Entonces, ¿no querrías... refrescarte?
Abrí la boca para contestar, pero entonces caí.
Me levanté y corrí hacia la fuente que había en medio de la plaza, con Louis detrás mío.
Di una vuelta, y, finalmente encontré el maldito sobre, en un graón, por así decirlo.
Lo cogí, lo abrí y leí en voz alta.
- "Pista 2 - Dónde, gracias a un zumo vertido, un chico y una chica se conocieron." ¿Un zumo vertido? Ehm... Espera, ¿se refiere a Zayn y Lucy, ¿verdad?
- Aaah, yo eso no lo sé.
- Vale, sí, son ellos.
Empecé a correr otra vez.
- ¿¡Pero dónde vas!? -gritó Louis.
- ¡A Harrod's!
--
Entré corriendo por las puertas del centro comercial.
Louis, corriendo detrás mío, me gritaba que me aturase, pero yo hacía oídos sordos.
Subí por las escaleras mecánicas y corrí hacia el bar dónde Zayn me había llevado a ver a Lucy, un par de días antes.
Esquivé la multitud y entré en el bar.
Casi inmediatamente distinguí el sobre con letras rojas debajo de una de las mesas.
Disimuladamente, me agaché y lo cogí.
Pista 3 - Para llegar al siguiente destino, primero tendrás que verlo. Y para verlo, tendrás que ir al gran ojo.
Me giré hacia Louis.
- Está chupado -me reí.
Louis sonrió.
- ¿Podemos tomar algo antes de irnos? Estoy cansado.
- ¡No! -grité echando a correr otra vez.
--
El London Eye estaba lejos de Harrod's, así que esperé a Louis en su coche.
- ¿Puede llevarme al London Eye, señor taxista?
- Como usted quiera, señorita.
Once minutos después llegamos a la gigante noria.
Abrí la puerta del coche, y esta vez esperé a Louis.
Él se dirigió directamente al principio de la cola, donde un empleado recogía los tickets para montar, y le dijo:
- Soy Louis Tomlinson.
Pensé que el hombre diría algo como "Claro, y yo el rey de Francia", pero no.
El hombre se limitó a asentir con la cabeza, mirar hacia la noria y decir:
- Está a punto de llegar, espere un momento.
Obedecimos al hombre, y un minuto más tarde, nos colamos y nos dejó entrar en una cabina.
Cerró la puerta y la noria se puso en marcha.
Miré por todas partes, pero no encontré el sobre en ninguna parte.
- Louis, no hay sobre.
- Si lo hay.
- No lo hay.
- ¿Qué hora es?
Giré la cabeza, y distinguí el Big Ben, con su gigante reloj, a través de uno de los cristales de la cabina.
Justo en cima de ese cristal, había un compartimento medio abierto.
Puse la mano dentro y cogí la unica cosa que encontré: La carta.
La abrí y leí en voz alta:
- "Pista 4 - Debajo un gran árbol tendrás que ir si tu camino quieres seguir... (mira lo que he hecho aquí haha)". Uff, ahora me has jodido. ¿Un gran árbol?
Busqué a qué se podía referir por encima de Londres, y de repente vi una cosa que me llamó la atención.
La punta de un aveto sobresaliendo por encima de un edificio.
- Claro -susurré-, el aveto gigante...
- AHORA NO PUEDES SALIR CORRIENDO, JÁ.
Me reí.
Ya se estaba haciendo de noche, y Londres empezaba a encender sus luces.
Me cambié de banda, me senté al lado de Louis y apoyé la cabeza en su hombro, decidida a disfrutar el resto de viaje en el London Eye.
--
Después de salir de la noria (qué vistas, por dios), volvimos a montar en el coche.
- ¿Dónde la llevo ahora, señorita?
- No tengo ni idea de qué calle es. Pero, al aveto gigante.
Louis arrancó y me llevó hasta la plaza donde habían colocado el gigante árbol de Navidad, que debía medir unos veinte metros.
Antes de que pudiera bajar del coche, él me puso una mano en el hombro y me aturó.
- Aquí no hay sobre -dijo-. No sabía cómo hacerlo para ponerlo y que nadie lo cogiera por error, así que... -alargó la mano hasta el asiento trasero, levantó una manta, cogió el sobre y me lo dio.
Lo miré, sonreí, cogí el sobre y lo abrí.
Pista 5 - Ups, me he equivocado, quería decir donde hubiera MUCHOS árboles grandes...
- ¿Es un parque, verdad?
- No puedo decirlo -dijo, mientras asentía con la cabeza.
Sonreí, divertida.
- El Hyde Park, ¿verdad?
Volvió a asentir.
- No lo sé.
Me reí.
- Rumbo a Hyde Park, entonces.
--
Hyde Park era el parque más grande de Londres. Estaba bien situado, y tenía un lago, fuentes y área de picnic, entre otros.
Aparcamos fuera y entramos a pie.
- ¿También hace calor, aquí?
- No -rió Louis-. Aquí hace Niall.
- ¿Niall? Tendrá algo que ver con la comida. Hmm... -pensé- A la zona de picnic, entonces.
Fuimos hasta las mesas de picnic y yo empecé a buscar en ellas. Finalmente encontré el sobre debajo de una de las mesas.
Pista 6 - Pide al chófer que te lleve a la guarida de S. y S.
Me giré hacia Louis, y con voz imperativa, dije:
- Chófer, lléveme a la guarida de S. y S.
Louis hizo una reverencia.
- Por aquí, por favor.
Volvimos al coche, subimos y arrancamos.
- ¿Qué es eso de la "guarida de S. y S."?
- Superman y Spiderman.
- ¿Perdona?
- El piso que compartimos yo y Harry en Londres.
Esto era nuevo.
- ¿Y porqué...?
- Sht -me interrumpió-, no preguntes.
Hice ver que me cerraba la boca con cremallera y esperé en silencio a que llegáramos.
Unos minutos más tarde, Louis aparcó en una acera y los dos salimos del coche.
Le seguí calle arriba, y unos metros más allá nos paramos en un portal.
Louis sacó las llaves y abrió la puerta.
Entramos en el ascensor, Louis marcó el quinto piso y esperé, en una mezcla de nerviosa e impaciente a llegar.
Cuando se abrieron las puertas del ascensor, quedamos en un rellano donde sólo había una puerta.
Louis sacó una targeta, la pasó por una máquina y la puerta se abrió automáticamente.
Entramos en un comedor pequeño. Tres de las paredes eran de un color crema, mientras que la cuarta era totalmente de cristal, ofreciendo unas vistas de la ciudad mejores que las del London Eye.
Había una mesa redonda y pequeña en el medio de la sala perfectamente parada para dos y adornada con un jarrón de flores blancas y rosadas.
- ¿Y mi regalo? -pregunté.
- Encima de la mesa.
Primeramente pensé que el regalo se trataba de la cena, pero luego vi otro sobre encima de uno de los platos.
Me acerqué y lo cogí.
Era exactamente igual que los otros 7 sobres anteriores, sólo que esta vez, en lugar de poner mi nombre, en letra roja y grande ponía "Un último sobre".
Con las manos temblando de emoción, conseguí abrir el sobre.
Date la vuelta.
Sorprendida, cogí el papel con la mano derecha y me giré.
Y ahí estaba Louis, arrodillado en el suelo, con una cajita abierta en mano, como si fuera a pedirme matrimonio.
Pero, dentro de la cajita negra, no había un anillo, sino una pequeña llave.
- Hannah Malker -dijo con voz solemne-. ¿Quieres venir a vivir conmigo?
dissabte, 28 de setembre del 2013
Reencuentros - ESPECIAL 50 (Parte I)
Bueno, deciros que el capítulo 50 es especial porque, bueno, es el 50. Hoy subiré la primera parte y mañana la segunda (son como dos capítulos, lo sé, pero tengo swag y serán parte I y parte II ok?)
Por cierto, quiero añadir, que sé que algunas fechas no están bien. Es decir, sé que Take Me Home no salió en Enero, pero es la magia de escribir, prefiero mentir un poco en esos temas para que la historia tenga un hilo más divertido y emocionante.
Pues eso, que lo disfrutéis :)
50
Parte I: All I Want For Christmas Is You
Harry introdujo la mano en la bolsa de plástico, y sacó un papelito, pequeño. Lo desplegó y lo alisó un poco con los dedos, antes de leer en voz alta lo que había escrito:
- Niall.
Al irlandés se le escapó un "Bien" entre dientes. Era su turno. Se acercó al árbol y cogió un paquete marcado con su nombre.
Le quitó el papel de regalo cuidadosamente.
- ¿Un pez?
Era una pequeña pecera de plástico, de tapa azul, en la que vivía un pez naranja con una mancha en la cabeza.
- Sí -le sonrió Andrew, delatando que ese regalo era suyo.
- Pero, ¿porqué? -le contestó su novio algo confuso.
- Verás, no sabía que comprarte. No sabía qué podía regalarte que aún no tuvieras, y mientras pensaba, pasamos por la tienda de animales, vi este pez y pensé en ti. Porque me dije que era una tontería, pero una tontería que te recordaría a mí.
Niall le sonrió, la besó y le dijo:
- Pues has acertado.
Ahora le tocaba a la persona que había hecho el regalo, osea Andrew, coger un nombre de la bolsa de plástico.
- Louis -leyó con su voz siempre dulce.
Louis pegó un salto de alegría y cogió un regalo del montón.
- Vale, a ver -interrumpió Danielle-. Este regalo es nuestro, es decir, de las chicas. Esto... -vaciló unos segundos- Ábrelo, y luego ya veréis.
Louis asintió con la cabeza y empezó a abrir el paquete, emocionado.
En ver lo que era, empezó a reírse.
Lucy, que era la única que no sabía nada de ese regalo, movió la cabeza para verlo mejor.
Sí, le habíamos regalado un traje de Superman.
Luego de eso, vino el regalo de Danielle por parte de Liam. Luego, salió el nombre de Liam.
Era una gorra lila de NY , que le había regalado Danielle.
La chica sacó otro nombre de la bolsa, y volvió a ser el de su chico.
Esta vez, el regalo fue de parte de las chicas, y era un traje de Batman.
- ¡Batman y Superman! -gritó Louis, chocándole el puño a Liam.
El siguiente nominado era Harry.
Este probablemente fuera mi regalo favorito de toda la noche.
- Bueno, Harry -dijo Louis mientras el de Holmes Chapel iba desenvolviendo el regalo-. Todos sabemos que a ti te gustan mucho los gatos, así que queríamos regalarte un gato. Pero no nos parecía higiénico tener un gato en casa hasta hoy, a parte de que Niall les tiene algo de alergia, así que te hemos cogido...
Para entonces, ya no quedaba papel para quitar en el paquete.
-... UN GATO ROBOT! -terminó Zayn.
Después de las carcajadas de todo el mundo, cogimos pilas y las pusimos dentro del gato blanco, que empezó a mover la cola mecánicamente y a ronronear.
Con el gato moviendo las patas, intentando caminar, pero chocando con el sofá, vino un regalo para Zayn.
Volvía a ser el de las chicas.
Y, ¿a que no os imagináis qué era?
Un traje de Flash.
Louis, Liam y Zayn empezaron gritar, y a correr en círculos mientras pegaban saltitos.
- Oye -dijo Zayn, cuando se hubieron calmado un poquito- Un traje de Superman, uno de Batman y otro de Flash. ¿Lo habéis hecho a posta?
- Pues claro, bobo -rió Louis- HARRY, NIALL, SOIS UNOS MARGINADOS, NOSOTROS SOMOS GUAYS PORQUE TENEMOS TRAJES DE SUPERHÉROES Y VOSOTROS NOOOOOOO JAJAJAJAJAJAJA MOLAMOS.
- Cállate, Louis -dijo Niall- Yo tengo un pez. Y se llama Jerry.
Salieron varios regalos más, entre ellos el regalo de Harry a Lena (una diadema con orejas de gato y un colgante de joyas precioso), una caja de pastelitos gigante de tres pisos que los chicos le regalaron a Niall, el regalo de Zayn a Lucy (un colgante de diamantes y un vale para una tarde haciendo lo que ella quisiera), una sudadera en la que ponía "If you got haters, you're doing everything good" de los chicos para Zayn.
Y el nombre de Louis otra vez.
Sólo quedaba un regalo para Louis. El mío.
Era una caja rectangular, pequeña.
Él empezó a desenvolver el paquete, mientras yo sonreía y esperaba su reacción.
Su cara al ver el DVD de nuestra representación de Grease, era indescriptible.
Con la boca abierta, me miró a mí, miró al DVD, y a mí, al DVD y a mí otra vez.
- Aún lo tenías... -susurró.
- Pues claro. Sé que tú no, porque te habrás mudado muchas veces... O sencillamente porque lo tiraste, no lo sé. Pero quería que lo tuvieras, e hice una copia.
Alzó la caja del DVD con gesto interrogativo.
- No, ese no -aclarí-. Ese es el original. La copia me la he quedado yo en casa.
Louis se levantó, lentamente y con mucha cura dejó la caja del DVD encima del televisor, se giró hacia mí, en el sofá, se tiró a mi lado y empezó a besarme.
Pasé los brazos por su cuello y lo atraje hacia mí.
- Te quiero, Hann -murmuró-. No sabes lo que significa esto para mí.
- Ehm, chicos... -nos interrumpió Niall- Aquí no, por favor, no delante de todos.
Louis me dio un último beso en los labios y volvió a su sitio, en el suelo.
Entonces salió el regalo de Niall para Andrew; luego, salió mi nombre.
Cogí un sobrecito que había en el suelo con mi nombre escrito en letras rojas.
Lo abrí.
Te lo doy más tarde,
Tu Lou xx
Sonreí al verlo, miré hacia Louis y asentí con la cabeza. Luego me daría mi regalo.
- ¿Qué pone? -pidió Lena.
- Ya lo sabrás -le respondí con una sonrisa.
Luego salieron algunos regalos más, como el de Lena para Harry, una cinta para el pelo con dos orejas de gato, el traje de Spiderman de Harry y el de Linterna Verde para Niall.
Cuando todos los chicos hubieron tenido su traje de superhéroe, empezaron a gritar y hacer el tonto correteando por todo el comedor, mientras nosotras nos partíamos de risa.
Luego, los chicos sacaron 5 paquetes pequeños de debajo el sofá y nos los entregaron, uno a cada una.
Lo abrimos.
"TAKE ME HOME One Direction"
- Es el nuevo disco -dijo Harry-. Sale en Enero. Queríamos que lo tuvieseis antes que nadie.
Abrazamos a los chicos y les dimos las gracias.
Luego, sólo quedó un regalo para dar.
El Proyecto Dahl, alias cosa que había encima de la mesa.
O también, cosa que decidimos entregar esa tarde, para mantener la intriga.
--
Cuando estábamos recogiendo todos los regalos para asignar cual era de quién, y limpiábamos el suelo de papeles, me tomé un momento para ponerme al lado de Louis y hacerle una pregunta que se había formulado en mi mente.
- Louis, take me home... ¿No es eso que te dije yo, ese día que fuimos a la feria? Te dije "Cállate y llévame a casa"... ¿O algo así?
- Sí -sonrió él-. ¿Y no te dije yo que era una bonita frase?
dijous, 26 de setembre del 2013
Capítulo XV. '¿Compañeros de piso?'
#Narrado por Niall
-Lo siento.-Digo. Le abrazo y intento no llorar. Pero se me va a hacer duro.
-No Niall. No lo sientas. Ya está. Ya pasó. Quisiste una cita, y la tubiste, no? Acabó como acabó y no hay problema.-Qué cómo acabó? Pues, con Martha pegando a _______. Ella no se quiso defender,ella podía, pero no lo hizo. No lo hizo por la prensa. Y por eso, se ha dejado la cara llena de señales.
-Bueno, ehm, creo que...
-Niall, no dormiré aquí. Zayn dormirá contigo a partir de ahora.-Me dice.
-¿Qué? Oh vamos, no me digas eso...
-Lo siento, pero, no puedo seguir así.
-Así cómo?
-Así, contigo diciéndome que me amas y pasando el mejor tiempo del mundo, y después derrepente te vas con otra. Niall a mi eso me duele.-Dice mientras baja la mirada al suelo.
-O-oye pe-pequeña...-Al decir estas palabras, levanta la cabeza y ve mis lágrimas aparecer.-Solo decirte, que, que te seguiré queriendo siempre. Pu-puedo a-abrazarte?-Sin que responda, me lanzo a sus brazos, y la acerco a mí tanto como es posible.-Siempre te voy a querer _______, siempre.
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#Narrado por _______
-Oye, oye, oye. Qué hacéis vosotros dos?-Dice Harry entrando a la habitación y señalando a Zayn con el dedo.
-Hazz, me mudo contigo. Almenos durante un tiempecillo. Y Zayn se va con Niall.
-Pueees, siento decirte que será solo por una noche!
-Qué?-Decimos Zayn y yo a la vez.
-Pues que, el magnement nos ha conseguido pisos y mañana iremos a decorarlos.
-ENSERIO!?-Corro a sus brazos y le abrazo.-Me encanta que todo esto sea junto a tí.
-Sí, pero...
-Pero qué?-Digo separándome de él.
-Yo voy a compartir piso con Louis, hay 2 más libres. Tienes que compartir con Zayn, Liam o...
-No hace falta que digas su nombre.-Digo interrumpiéndole.
-Yo lo cojeré con Niall. Lo prometo.-Dice Zayn.
-Gracias, voy a hablar con Liam.
#Narrado por Liam.
-LEEYUUUUUUUUM-Dice la persona más risueña que he conocido.
-Hola pequeñaaa, qué te trae por aquí?-Digo mientras le abrazo y la atraigo hacia mi.
-Sabes lo del piso?-Dice separándose de mi.
-Eh, sí. Por?
-Compartes conmigo el piso? Porfiiiiiiiiiiii-Dice sentada en el suelo.
-Vaaleeep. Pero, y Ni...
-NO. LO. DIGAS.-Interrumpe chillando.
-Erh, vale... Entonces, compañeros de piso?-Digo mientras le extiendo la mano.
-Compañeros de piso.-Dice mientras me la coje y la sacude en forma de saludo.
QSGAHSGSKVSKXIWOA IS VERI BIUTIFUL.
dimecres, 25 de setembre del 2013
Reencuentros - 49
Anyway, stay strong, you know after all I'll always be there for everythig you ask me to.
Everything's gonna be ok if you fight for it, and you'll do.
So, Berta, here's to you.
49
- Llegáis tarde -rió Niall- ¡Feliz navidad!
Éramos los últimos en llegar, todos los demás ya estaban en el comedor, sentados en el sofá y esperándonos.
Las persianas estaban cerradas, y la habitación se llenaba de luz amarilla procedente de la araña del techo y las luces de colores que adornaban el árbol.
- LOUIS, HANNAH, ¿SABÉIS QUÉ? HA VENIDO PAPÁ NOEEEEL -gritó Liam.
- ¿EN SERIO? -respondí.
Efectivamente, todos habían dejado del árbol pilas de regalos, hasta el punto que no se veían todos de tantos que había.
- Vamos a buscar un par de cosas y ahora volvemos -dijo Louis, y se fue corriendo de la habitación.
Salí corriendo tras él. Él entró en su habitación, y yo en la mía, que casi no usaba.
Saqué los tres paquetes que tenía guardados debajo la cama y los llevé en brazos corriendo hacia el salón.
- CERRAD LOS OJOS -grité al entrar.
Todos hicieron como que se tapaban los ojos con las manos, aunque sabía que más de uno estaría mirando; dejé los paquetes a los pies del árbol y le cedí el turno a Louis, que justo llegaba detrás mío.
- Ya podéis abrirlos.
Nos miramos la gran pila de regalos, que empezaba a ocultar el tronco del árbol.
- Me siento más navideño ahora -dijo Harry.
- Oye -dijo Liam-, ¿los abrimos ahora, o desayunamos primero?
- Yo tengo hambre -respondieron Niall y Andrew a la vez.
- Lo cierto es que yo también tengo algo de hambre -dijo Lena.
- Quizás yo... -empezó Louis.
- Yo también tengo hambre -interrumpió Lucy.
- ... quiera matar a Zayn a cosquillas! -terminó Louis tirándose encima de Zayn, que ya se retorcía de risa.
--
Para desayunar teníamos varias cosas preparadas en la cocina, pero ninguna sofisticada.
Había turrones, neulas, branquillos, pasteles de varios gustos, y un Panetonne de chocolate y pasas.
Entre todos paramos la mesa y pusimos los platos encima.
Antes de empezar, pero, llamé a Zayn y le pedí que me acompañara un momento a la cocina.
Empecé a preparar un jarrón de te para entretenerme.
- ¿Qué tal ayer por la noche con Lucy? -le pregunté- Ya sabes.
- Nada.
- ¿Nada? -dije extrañada.
- No...
- ¿Y eso?
Encogió los hombros.
- Bueno, no te preocupes por eso. Nosotros tampoco nada, estábamos muy cansados.
- Ya... Pero, no sé. No creo que fuera por eso -dijo él mirando hacia Lucy, que hablaba con Louis en el salón.
Terminé de preparar el jarrón de te, le di dos golpes a la espalda y volvimos al salón, a celebrar el desayuno de Navidad.
Capítulo XIV. 'El parque.'
Me obligo a salir del coche. Al estar fuera Zayn baja rápidamente. Me abrazo a él y lloro desconsoladamente.
-Sht pequeña, ya pasó. Quieres ir a dar una vuelta?-Asiento aún abrazada y nos dirijimos al coche. -Paul,-Dice, y me coloco con la cara en su espalda.- vamos a dar una vuelta, luego te llamamos y nos vienes a buscar, vale?
-_________!!!! QUÉ PASAA?-Dice Louis, bueno, más bien chilla.
-Luego hablamos Louis.-Dice el anglopakistaní demasiado serio. Comenzamos a caminar, y sin encontrarnos a ninguna fan, vamos a un pequeño parque.
-En serio?-Le digo.
-Qué? Es un parque.-Responde él.
-Es el parque donde Niall me dió nuestro primer beso.
-Uh, lo siento. Escúchame, no te puedes poner mal por todo esto. No puedes porque Harry se va a poner mal también. Bueno, Harry y los demas.
-Zayn, pero pasa que si él me dijo que me amaba, por qué me ha dejado así ahora?
-No sé pequeña, no sé. Vamos a relajarnos un rato, si? Has traído los cascos del móvil?
-Sí.-Se tumba en el cómodo cesped, y yo me tumbo con la cabeza sobre su pecho, y yo totalmente estirada a su derecha. Nos ponemos los cascos, y pongo el aleatorio y, juntos, cantamos cada canción. En medio de, 'Somebody to love' de Justin Bieber, la música se para y suena mi tono de llamada. Miro la pantalla, y es Niall. Le cuelgo, y dejo que la canción anterior vuelva a sonar.
-Por qué has echo eso?-Dice Zayn.
-Porqué no quiero hablarle.
-Pero, no te entiendo...
-Zayn, pero es que Niall me dijo que me amaba, ¿sabes? Pensé que era algo más que una simple chica con quién estar, que era más que eso, no sólo... Me dijo que me amaba! Y yo me lo creí ya que yo...-No me deja acabar mi frase, ya que me tapa la boca y me hace callarme. Intento apartar su mano con un gesto bruto, pero el me señala en dirección a un banco.
Niall está sentado en él, con la tal Martha al lado. De nuevo, la ira aparece, y ahora es más fuerte aún. Apreto los puños y me agarro a Zayn por si acaso.
#Narrado por Niall.
Antes de salir hacia el parque donde he quedado con Martha, llamo a _______, nosé para qué, pero la llamo. Un pitido, dos, tres... Y cuando creo que me lo ha cojido, es que en realidad me ha colgado. La tristeza se apodera de mi, y me voy hacia el parque. Veo a Martha, y la saludo. Me siento a su lado y hablo con ella.
-Y qué tal todo?-Le digo
-Bien... Esto... Me apetece un helado. Puedes ir a buscarme uno?
-Claro, dame un par de minutos.-Me voy del lugar, hasta un puesto de helados. Cuando estoy llegando, recuerdo que no me ha dicho de que lo queria y vuelvo al parque. Ahí veo, lo que nunca pensé que veria. Martha, comiéndole la boca a otro. Me quedo paralizado, sin saber que hacer, hasta que escucho una voz femenina, demasiado fácil de reconocer.
-TÍA, QUÉ COJONES HACES!?
HOLA PATATAAAS:'3 A VER, I KNOW QUE ES DEMASIADO CORTO Y BLABLABLAAA PERO, HAN PASADO DOS COSILLAS.
1. HA SIDO MI CUMPLE. OU YEA. SOY MAS VIEJA.
2. HE ESTADO UN POCITO MALA:3
AUN ASÍ. AQUÍ LO TENEEEEEEEEEEEEEÉIS!!!<3
dilluns, 23 de setembre del 2013
Reencuentros - 48
La fiesta II
Saludamos a la chica con dos besos.
Perrie parecía mucho más maja que su padre, más natural y no tan estirada.
La cosa se tensó un poco cuando le tocó a Zayn saludarla; por algún motivo, entonces Lucy agarró el brazo del chico y tiró de él, apartándolo de la chica.
- Eh -dijo Perrie, riendo-. Tranquila, que no muerdo. Ni te lo voy a robar. No soy de esas.
Lucy esbozó una sonrisa muy falsa.
Sin embargo, después de eso, las cosas fueron mejor.
O eso creía.
--
En toda la noche, tuve una oportunidad más para hablar con Lena.
Habíamos escapado otra vez del grupo, y volvíamos a estar en una esquina de la enorme sala.
- Lo que me ibas a decir, antes, cuando Zayn nos interrumpió, ¿qué era?
Lena sonrió.
- La verdad es que no me acuerdo, y prefiero no acordarme.
- Mejor. Una última cosa: ¿Harry lo ha visto y no ha dicho nada?
- No, no. O sea, Harry estaba dentro del coche, ha salido más tarde que yo. Habrá oído gritos, pero no creo que haya entendido lo que gritaban.
- Deberías contárselo.
Lena sacudió la cabeza.
- Hoy es Nochebuena. Mañana es Navidad. Mañana pasado se lo contaré.
Asentí con la cabeza y la abracé.
--
El punto más álgido de la noche llegó cuando estaba con Louis, a solas, en la otra punta de la sala.
Louis se puso delante mío, me pasó los brazos por la cintura y yo pasé los míos por su cuello, recortando el espacio que quedaba entre los dos. Me sonrió, me miró a los ojos y me besó dulcemente. Me atrajo hacia él, haciendo que el poco espacio que quedaba desapareciera del todo. Subió una mano por la espalda y empezó a juguetear con mi pelo.
La cosa iba cogiendo velocidad, y el beso dulce y tierno dejó de ser dulce y tierno. Era deseado.
Louis caminó hacia delante obligándome a caminar hacia atrás y me chocara con la pared.
Era un beso con sabor a champán y regusto a pastelitos.
El chico sonrió y me besó el cuello. Cerré los ojos y me dejé llevar por el momento. Lo miré a los ojos y le di un último beso en los labios antes de revolverle el pelo con una mano y separarme de él.
Miré a mis alrededores para descubrir algunas miradas posados en nosotros, pero no le di más importancia.
--
El resto de la noche fue bien. Extrañamente, nadie terminó más bebido de la cuenta.
A parte de los momentos con Lena y Louis, el resto del tiempo estuve con los chicos, con Danielle y Andrew o con Perrie, o todos juntos.
Estuvimos hablando de muchas cosas, las cuales ahora mismo no recuerdo, pero lo que sí sé es que nos lo pasamos muy bien y reímos mucho.
Lucy, a la que aún no conocíamos muy bien, parecía maja. La sorprendí varias veces hechándole miradas a Louis, pero no di importancia, ya que ella estaba con Zayn, y parecían estar bien.
A la una y media de la noche, Louis y yo decidimos volver a casa, y Harry y Lena quisieron venir con nosotros. Lucy dijo que también estaba cansada y convenció a Zayn para acompañarnos.
Veinte minutos más tarde, los seis bajábamos del coche delante de la puerta de la casa.
Harry sacó sus llaves y abrió la puerta.
Una vez dentro, me despedí de Harry y Lena, que fueron a su habitación, y de Zayn, que también fue a su cuarto a buscar no-se-qué.
- Louis, voy un momento a la cocina a beber agua -le dije a mi chico-. Ve tirando y espérame en la habitación, no tardaré mucho.
- Intentaré esperarte despierto, aunque no prometo nada. Estoy cansadísimo.
Puse cara triste.
- Jope.
Louis se rió, yo le sonreí y él me besó, y se alejó caminando por el pasillo.
Entré en el comedor, y vi que Lucy estaba en el sofá sentada esperando a Zayn.
Me estaba mirando, así que supuse que había visto la escena con Louis.
- Hola -le dije, con una sonrisa, mientras entraba en la cocina.
- Hola -me respondió ella sin dejar de mirarme.
Me serví un vaso de agua del grifo.
- ¿Qué tal? -pregunté.
- Tienes mucha suerte de estar con Louis, ¿lo sabes?
Sonreí y bebí de mi vaso.
- Y tú de estar con Zayn.
- Si, ya, bueno.
Eso me dejó un poco descolocada.
- ¿Qué significa...?
"¿Qué significa "Si, ya, bueno"?" iba a preguntarle, pero, lo cierto es que tampoco quería saberlo.
Sacudí la cabeza y me terminé el vaso de agua.
- Buenas noches, Lucy, me voy a dormir.
- Dile buenas noches a Louis de mi parte.
Eso me desconcertó. Asentí con la cabeza y anduve por el pasillo en dirección a mi habitación.
Ni "Buenas noches, Hannah" ni "Que duermas bien".
"Dile buenas noches a Louis de mi parte".
Obviamente, no pensaba hacerlo.
dissabte, 21 de setembre del 2013
Reencuentros - 47
La fiesta I
Nos plantamos delante de un mostrador donde una chica con traje y gafas de pasta a lo hipster nos cogió los abrigos, y los colgó detrás.
Seguimos hasta el ascensor y subimos dos pisos.
Aunque en un principio había tenido miedo de no encontrar la sala donde se celebraba la fiesta, una vez ahí me di cuenta de que no podía estar más equivocada.
Justo delante del rellano al que daba el ascensor, había una puerta doble roja adornada con banderolas de fiesta, y un gran cartel encima en el que ponía 'Fiesta de Nochebuena'.
Louis se me avanzó unos pasos y abrió la puerta.
Era una sala muy grande y rectangular, con las paredes de color crema y el suelo de moqueta blanca. Había dos grandes ventanales, que llegaban casi hasta el techo, a unos 4 metros sobre nuestras cabezas.
Me pregunté qué se debía hacer ahí la resta del año.
Había muchísima gente dentro de la sala, así que busqué con los dedos la mano de Louis y me agarré a ella con fuerza.
- Mira -dijo él entonces-, ahí están. Vamos.
Nos dirigimos a una de las esquinas de la sala, al lado de la mesa de aperitivos, donde estaban Harry, Lena, Niall, Andrew, Liam, Danielle, Zayn y Lucy. Todos, en resumen.
Los saludé a todos, al igual que Lou, pero no con mucho interés.
No porque estuviera enfadada, ni nada por el estilo; sino porque seguía pensando en lo que había pasado fuera, en la alfombra roja.
Miles de preguntar hervían en mi cabeza.
"¿Cómo me han reconocido?" "¿Sabían que iba a ir?" "¿Porqué gritaban mi nombre?" "¿Les caeré bien?" "¿Y porqué querrían que YO les firmara un autógrafo?" "¿Es sólo por Louis? ¿Es sólo porque soy su novia?" "¿Será siempre así?" "¿Tendré que huir de multitud de gente, cómo hacen ellos, cuando vaya por la calle?"
Sacudí la cabeza. Me estaba precipitando.
De todas formas, el pecho me oprimía, los nervios crecían por dentro y cada vez me estaba agobiando más.
Me acerqué a Lena, y le susurré al oído:
- Luego tengo que contarte una cosa. Es muy importante.
Me miró preocupada, se lamió los labios y asintió con la cabeza.
Volví al lado de Louis, que me pasó el brazo por la cintura.
Un camarero me atansó una copa de champán. La cogí y me mojé los labios, haciendo ver que lo probaba pero sin siquiera tastarlo.
Nunca me ha gustado el champán.
Intenté meterme en la conversa, pero la cabeza se me iba sola, pasando a otros pensamientos que ella creía más "interesantes".
Aparenté interés en las cosas que me decían y fui asentí con la cabeza de tanto en cuando para que no pensaran que no les hacía caso, pero terminé totalmente inmersa en mis propios asuntos.
- ¿Hannah?
La voz de Louis me hizo volver a la realidad.
- Eh, ¿qué?
- Que si te encuentras bien.
- Estoy un poco -busqué la palabra correcta- agobiada, pero, ya se me pasará -le sonreí.
- Comer te irá bien -me dijo Andrew.
- Quizás tengas razón. Niall, ¿cuales...
- Esos de ahí -me interrumpió el irlandés, señalando una bandeja de pastelitos.
Me reí, y me giré para ir hacia la mesa dónde había la bandeja, pero entonces recordé que...
- Lena, ¿te importa acompañarme?
--
- ¿En serio?
Aún estábamos al lado de la mesa de los pastelitos, que íbamos picando.
Acababa de contarle a mi mejor amiga lo que había pasado en la alfombra.
- ¿A ti no te han hecho lo mismo?
- No... Algunas han gritado de emoción, creo, mientras que otras me han gritado otras cosas... No tan bonitas -pude notar la expresión de dolor en su cara.
- ¿En serio? -ahora era yo quien pronunciaba esas palabas- Pero, ¿porqué?
- Bueno, muchas chicas adoran a Harry y les duele verlo con otra que no sea ellas...
- Pues qué imbéciles. Con perdón.
- Ya...
- Y, ¿qué te han gritado?
- Pues... Puta, zorra, falsa... Gorda -abajó la cabeza para que no viera que ya no podía contener más las lágrimas- Me han deseado que me muriera.
No hay palabras para describir la cara que me quedó cuando me dijo eso.
- Dios mío -musité. Me acerqué a Lena y la abracé- No les hagas caso a esas imbéciles, no eres nada de eso. Y si alguien debe morir aquí son ellas.
- Ya, pero...
- Hola, chicas -interrumpió Zayn, apareciendo a nuestro lado.
- Hola, Zayn -dije, algo incómoda. Lena se secó los ojos rápidamente para hacer ver que ahí no había pasado nada.
- ¿Qué tal estáis?
- Bien -dijo Lena en voz baja.
Zayn la miró con cara preocupada.
- Ya, claro. Perdonad si os interrumpo, de verdad, pero los chicos quieren presentaros a Jeff.
- ¿Jeff?
- Sí, venid conmigo.
Cruzamos la sala detrás de Zayn hasta llegar al grupo donde los chicos estaban reunidos con un hombre de media edad, de pelo castaño con tonos grisáceos y gafas. Llevaba una camisa blanca, que remarcaba su "barriga cervecera", una americana del mismo color que la americana, negro, y una corbata a rallas azul marino.
Rápidamente me puse al lado de Louis, que me saludó con un beso.
- Hola, cariño -dijo con voz dulce-. Este es Jeff Edwards, el director de Modest.
- Modest, ¿el management?
- El mismo -respondió el tal Jeff con su voz grave-. Tu debes de ser Hannah, entonces.
- La misma.
El tipo rió, y aunque él parecía pasárselo bien, los otros podíamos notar una nube de incomodidad flotando en el aire.
- Quiero presentaros a una persona, está aquí esta noche -se giró buscando a alguien con la mirada-. ¡Perrie! Ven, cariño.
Se nos acercó una chica rubia, de ojos azules.
- Os presento a Perrie, mi hija.
dimecres, 18 de setembre del 2013
Reencuentros - 46
- ¿Lo tienes todo? ¿No te dejas nada?
Estábamos en la puerta de casa. Eran las 20:51.
El coche negro ya estaba fuera esperando a recogernos, ya que nuestra reserva en el Hibiscus era a las nueve.
- ¡Un momento! -grité.
Me miré otra vez en el espejo.
Me había puesto un vestido azul turquesa que Lena había descrito como "Azul ojos de Niall" arrapado, de tirantes gruesos, que se adaptaba a mis curvas y se abría por debajo la cintura. También me había puesto unas medias, pero transparentes, ya que sólo quería que me protegieran un poco las piernas del frío.
Me había dejado el pelo suelto: Las ondas rubias caían por encima de mis espaldas y llegaban por debajo del pecho.
Me había hecho la línea de los ojos y me había puesto un pintalabios de un rosa clarito, no muy artificial.
Asentí con la cabeza y me puse los tacones blancos.
- Cuando quieras marchamos -grité mientras terminaba de meter las cosas en el bolso.
Louis apareció a mi lado.
Se había puesto una camisa blanca con los botones de arriba desabrochados, una americana negra y unos pantalones negros.
- Waw -dije-. Te has arreglado, ¿eh?
- La ocasión se lo merecía -me sonrió.
Cogí mi chaqueta plateada y me la puse.
Me despedí de Lena, Andrew y Danielle; mientras que Louis fue a dentro a despedirse de la resta de los chicos, y en unos minutos volvió.
- Nos encontramos a las diez en la fiesta -les recordé.
Salimos a la calle y montamos en el coche.
Una vez dentro, nos cogimos las manos y esperamos en silencio.
Unos minutos más tarde, el coche se paró y el chófer nos abrió la puerta.
Estábamos justo delante de la puerta de entrada al Hibiscus.
Bajé y esperé a que bajara Louis. Le cogí otra vez la mano y entramos en el restaurante rápidamente.
Había dos empleados esperándonos detrás de la entrada, y nos guiaron inmediatamente hacia nuestra mesa, situada en una esquina de la sala, bajo las miradas indiscriminadas de algunos comensales.
Ojeé la carta en búsqueda del plato más barato, pero decididamente, ese no era un restaurante que... cómo decirlo, no todo el mundo se podía permitir.
Finalmente pedimos langosta (un lujo, teniendo en cuenta que Londres no tenía mar).
Comimos, hablamos, y reímos. Por mucho tiempo que pasara con Louis, nunca se nos acababan los temas de conversación, ni nunca dejaba de sacarme sonrisas.
Adornamos la cena con unas copas de vino tinto, y en los postres, me pedí una copa de tiramisú, mientras que Lou pidió un sorbete de limón.
Luego, le agradecí otra vez la cena, pagó y nos dirigimos a la salida.
- Louis Tomlinson, ¿verdad? -dijo un segurata cuando íbamos a salir.
- Yo mismo.
- Verá, al parecer sus fans saben que usted se encuentra aquí dentro, y han colapsado la salida. Hay ciento chicas histéricas ahí fuera, quizás doscientas.
Louis suspiró.
- ¿Hay alguna forma de poder salir de aquí?
- En realidad, no tenemos puerta de atrás, sino le ofrecería salir por ella. Sin embargo, podemos hacer aparcar su coche justo delante y abrir un pequeño camino hasta él.
- Perfecto.
En unos minutos, estuvo todo listo.
Saqué un poco la cabeza: Había muchísimas chicas en la calle, alrededor del coche y del camino formado por hombres corpulentos. La puerta del coche estaba abierta.
- Ya pueden salir -nos dijo el hombre-. Esperemos que hayan disfrutado de su cena.
- Deliciosa. Y disculpen las molestias.
- Un honor.
Louis me cogió la mano, me miró y me dijo:
- ¿Preparada?
Asentí con la cabeza, él se giró y abrió la puerta. Los gritos de fuera hicieron que me dolieran los oídos.
Pasamos rápidamente por el corto camino en cuestión de segundos, apenas tendría 5 metros de largo; y me metí en el coche seguida de Louis.
Alguien cerró la puerta.
Ya estaba. Visto y no visto.
Sentí pena por las chicas que estaban fuera, llevarían ahí mucho tiempo, sólo para ver cuatro o cinco segundos a su ídolo.
Suspiré y apoyé la cabeza en el hombro de mi chico.
El coche arrancó, y yo dirigí mi vista a la ventana, observando las pequeñas lucecitas de esa bellísima ciudad, dejando atrás al Hibiscus.
--
Tardamos unos diez minutos en llegar al edificio donde se celebraba la fiesta.
Si la gente que había fuera del Hibiscus ya me parecía una multitud, no había palabras para describir lo que había delante del edificio.
El coche se paró. Incluso des de dentro del coche se podían oír gritos.
De repente, un hombre me abrió la puerta.
Me cubrí los ojos con la mano para protegerme de la luz.
Unos segundos más tarde, empecé a acostumbrarme a la luz y observé el panorama.
Una alfombra roja iba desde el coche hasta la entrada del edificio.
- Ve entrando, ahora salgo -me dijo Louis.
- No tardes mucho.
Salté a la alfombra e inmediatamente la gente empezó a chillar mi nombre.
Mi nombre.
Saludé con la mano a ambos lados, cuando una chica saltó la valla y se puso a mi lado en la alfombra para hacerse una foto conmigo.
Fue muy repentino. Al principio me asusté, pero al darme cuenta de todo lo que arriesgaba por una simple foto, conmigo, me puse a su lado y le dediqué a la cámara mi sonrisa más sincera.
Luego seguí mi corto camino y entré en el edificio.
Me apoyé en la pared, mientras oía los gritos de "Louis" a fuera.
¿Porqué la gente hacía eso por mí?
¿Cómo era que sabían mi nombre?
¿Me conocían?
¿Les caería bien?
Entonces caí en una cosa: hacía literalmente siglos que no entraba en mi Twitter, desde antes de que la relación entre Louis y yo se hiciera oficial.
Me hice una nota mental para entrar esa noche.
Louis entró en el edificio, y corrió hacia mi lado.
- ¿Impresionada?
- Dios mío, Louis, esa gente...
- Pues ese es mi día a día.
Me sonrió, me besó y dijo:
- Vamos, Harry me ha enviado un mensaje, los demás ya están dentro.
Capítulo XIII 'Una cita.'
XIII
Un pequeño sentimiento de ira me sube hasta la cabeza y me obligo a cerrar los puños.
-Ah, vale. Ehm, voy a pedir un boli que este no va.- Los dos asienten con la cabeza, pero Niall pone cara de: "No me dejeees porfaaaa". Me acerco a Liam, que esta en la otra punta de la mesa, y me siento ahí.
-¿Qué...?-Dice Liam.
-Cállate, luego te cuento...-Sigo firmando cosas junto a Liam, y giro la cabeza hacia Niall. Le veo hablando tan tranquilo con la tal Martha y atendiendo a las directioners a la vez. -Imbécil...-Susurro.
-_______! Que sea la última vez que dices eso. ¿Por qué lo dices?-Dice rápidamente y con cara de intriga. Me río y le contesto.
-Pues, tan solo mira hacia la izquierda.-Gira la cabeza y de repente me mira con los ojos abiertos.
-Es una...- No le dejo acabar, y le respondo.
-Guarra, lo sé.
-No iba a decir exactamente eso, pero... Sirve igual.- Nos reimos y se acerca la ultima chica, con la que solemos estar más rato.
-Hola preciosa,-le digo- cómo te llamas?-Esta en shock y un chico que iba con ella la mueve hacia los lados.
-Eh? Ah, hola.-Dice con una voz acaramelada.-Me llamo Shannon, pero prefiero que me pongas Shan en la firma.
-Ningún problema preciosa. Para Shan, de Little Styles. Mucho amor. Y te firmo. Tadá! ¿Te gusta?
-Mucho, muchas gracias. Esto...-Dice algo sonrojada.
-Si no es mucho pedir,-dice el chico que la acompaña.- Le gustaría hacerse una foto con vosotros, puede?
-Claro! Espera pequeña.-Me levanto y voy donde Zayn y Niall, de donde se acaba de ir una fan.-Oye, la chica esta,-Digo señalando a Shannon.- quiere hacerse una foto con nosotros. Así que vamos, menead vuestros traseros!-Mirándome fijamente, se levantan y nos colocamos en este orden: Zayn,Niall,Yo,Liam,Shannon,Louis y Harry. Hacemos la foto y los chicos le firman. Después, salimos por la puerta trasera y nos metemos en el coche. Minutos más tarde, Niall entra en el coche.
-Tío que hacias?-Le reprocha Louis.
-Eh? Nada, nada...
-Vamos, no seas vergonzoso!-Le dice Louis, levantándole las cejas.
-Erh, he invitado a Martha a una cita.
-A una qué?-Dice Liam sorprendido.
-A una cita.-Dice seguro de si mismo.
-Y qué te ha dicho?-Dice Zayn, mientras me mira algo preocupado.
-Que sí.
dilluns, 16 de setembre del 2013
Reencuentros - 45
Zayn, Harry, Lena y yo entramos en el salón y los otros se quedaron fuera distrayendo a Louis.
Cogimos todos los regalos de todo el mundo y Harry sacó un saco gigante que antes había contenido carbón, pero que alguien había lavado y dejado completamente limpio por dentro.
Pusimos todos los regalos dentro y dejamos la bolsa debajo el árbol.
Luego, hicimos entrar a Louis al comedor.
Él fue hacia delante del árbol, emocionado, y se aturó al ver que sólo estaba el saco de carbón.
- "Carbón vegetal" -leyó incrédulo-. Es una broma, ¿verdad?
- No -dijo Harry, intentando contener la risa-. Este es nuestro regalo. ¿Te gusta?
- Es carbón -repitió Louis.
- Vegetal -añadió Liam.
- ¿Me habéis regalado carbón? ¿!C-A-R-B-Ó-N!?
- Pero es un carbón especial -dije yo.
- ¿¡PERO QUÉ PUEDE TENER EL CARBÓN DE ESPECIAL?!
- Ábrelo y verás -se rió Niall.
Louis miró perplejo a Niall, pero al final se acercó al saco y lo abrió.
- Oh. Este carbón tiene swag.
Louis cogió el saco y lo volcó en el suelo.
Había una decena de regalos tirados, de diferentes tamaños, todos envolvidos en papeles de regalos de diferentes colores y estampados.
- Waw -exlamó Lou-. Voy a empezar por... este.
Cogió un paquete y lo mostró.
- Este es el mío -dijo Zayn.
Lou asintió con la cabeza y rompió el papel, era una gorra negra, de visera roja, en la que había escrito con letras blancas "Louisville".
- Es gracioso -explicó Zayn-, porque la compré en Louisville. En tu pueblo. Ya sabes, Louis, ville..
- Sí, lo he pillado -rió Louis-. Gracias, Zayn.
El siguiente regalo era el de Niall.
- Qué será, qué será... -canturreó Louis mientras le quitaba el papel- OH DIOS MÍO. OH. DIOS. MÍO.
Era el FIFA13.
Supongo que era impresionante porque ese juego salía en enero de 2013.
- Hablé con los de EASports, y me dijeron que te regalaban este ejemplar a cambio que les dieras las gracias por Twitter.
- Ah... ¿¡QUIÉN VOTA PARA UN TORNEO DE FIFA13 DESPUÉS DE COMER?!
Todos los chicos levantaron la mano a la vez y las chicas nos reímos.
Luego tocó el regalo de las chicas.
- Íbamos a comprarte algo de ropa -dijo Danielle-, pero luego pensamos que Hannah se iba a poner celosa y te compramos esto.
Era una camiseta de los Doncaster Rovers, y en el torso ponía "Tomlinson" y el número 17.
- Oh, qué monas -susurró él. Se puso la camiseta encima de la que ya llevaba, negra a rayas blancas- ¿Me queda bien?
- Te queda perfecta -rió Lena.
- Gracias, chicas -sonrió.
- Louis -interrumpió Harry-, abre el mío ahora.
- ¿Cuál es?
- Ese de ahí -dijo señalando un paquete.
Louis lo cogió y le quitó el papel. Desplegó el contenido, y de esa forma todos pudimos ver qué era.
Un StandUp de Harry.
- Para que así me puedas tenerme en tu habitación.
- OH, DIOS MÍO, OH DIOS MÍO -gritó Lou con voz aguda-. ES UN STAND UP DE HARRY STYLES, AAAAAH, OH DIOS MÍO, HARRYYYYY.
Nos reímos mucho, y entonces Harry cogió otro paquete y se lo entregó a Louis.
- Era coña, este sí es.
El regalo resultó ser una caja de tres pisos de unos pastelitos de la pastelería de Bárbara, en Holmes Chapel, que Louis adoraba.
Luego fue el regalo más grande: El mío.
Al ver el peluche gigante de la zanahoria, Lou empezó a reírse.
- Te voy a llamar Timmy -le dijo al peluche.
- ¿Le vas a poner Timmy a una zanahoria? -le pregunté yo.
- Sí, ¿qué pasa?
- Que no le pega. Ponle Willy.
De repente, Lena y Andrew se pusieron a reír cómo si no hubiera mañana.
- Mejor no le pongas Willy -dijo Niall.
- ¿Pero qué...?
- No quieras saber -contestó Lena, secándose las lágrimas de los ojos.
- De todas formas -cortó Louis-, se va a llamar Timmy.
Luego fueron los regalos de Liam (una gorra de aviador, de esas folradas por dentro y con "orejas"), otro de las chicas (unos cascos rojos), y un último regalo que le hicieron los chicos conjuntamente:
La primera foto que se hicieron juntos enmarcada.
