divendres, 18 d’octubre del 2013

Reencuentros - 58

58.


Wipe your eyes, put up your head. I wish you could be happy instead, 
but there's nothing else I can do but love you the best I can...
DARLIN - Avril Lavigne


#Narrado por Lena#

Yo ya sabía lo de Lucy, me lo había contado Hannah el día anterior, pero de todos modos, cuando lo dijo delante de los chicos, Andrew y Danielle fue un gran shock para todos. Supongo que hasta entonces no me di cuenta de lo que realmente implicaba eso.
Unos segundos después de que Zayn abandonara el comedor en busca de Lucy, Hannah se desplomó en el suelo.
Conocía mucho a Hannah, pero eso no le había pasado nunca antes, que yo recordara, que se desmayara sin precedentes.
Me puse muy nerviosa, me arrodillé a su lado y empecé a sacudirla y hablarle, pero no respondía.
Louis se puso histérico, entre él y Liam cogieron a Hannah y la llevaron a su habitación mientras el de Doncaster no paraba de repetir "Soy imbécil, soy imbécil, soy imbécil".
Niall y Harry se fueron tras ellos para si necesitaban alguna ayuda; Danielle entró a la cocina en busca de una bolsa de hielo y Andrew y yo nos quedamos en el sofá, abrazadas, intentando contener las lágrimas.
La irlandesa me explicó que Hannah se lo había contado todo apenas una hora antes, y que se sentía muy mal por no haberla creído, porque si lo hubiera hecho, no hubiera sucedido nada malo, dijo ella.
Yo la consolé diciéndole que más culpa tenía yo, que desde el día anterior que lo sabía y no había hecho nada al respecto. 
Unos diez minutos después, todos, menos Louis, entraron en el comedor. Nos contaron a Andrew y a mí que habían tumbado a Hannah en su cama, la habían cubierto con una sábana y le habían puesto la bolsa de hielo en la cabeza. Habían pasado un rato allí, pero como ella no daba señales de despertarse, acordaron ir a comer y hacer turnos para vigilarla.
Danielle y Liam empezaron a parar la mesa, pero yo no tenía hambre, así que me levanté y fui a cogerle el relieve a Louis.
De camino a la habitación, me crucé con Lucy.
Iba con la misma ropa que antes, sólo que ahora cargaba una pequeña bolsa de viaje en el brazo.
Le dirigí una mirada fría, negué ligeramente con la cabeza y me morí el labio por no soltarle las cuatro cosas que pensaba sobre ella.
Lucy me dirigió una mirada de odio, luego me sonrió irónicamente y se fue de la casa dando un portazo.
Llegué a la habitación que compartía con Hannah, y llamé a la puerta.
- ¿Sí? -contestó Louis desde detrás de la puerta.
- Soy Lena, ¿puedo entrar?
- Está abierto.
Entré en la habitación, me senté al lado de Louis y le pregunté si quería que me quedara yo un rato con Hannah. Me respondió que sí, ya que, a diferencia de mí, él tenía hambre; y se fue.
Me senté en los pies de la cama, al lado de mi mejor amiga.
Me daba pena verla así, con los ojos cerrados, indefensa.
Y sentí un odio, un odio tremendo contra Lucy, por haberla insultado, por haberle deseado lo peor, por haberla hecho sufrir ese ataque de nervios, tensión, o lo que fuera.
Porque era por su culpa que estaba así.
Le acaricié el pelo, y unos minutos más tarde me cansé de esperar, así que me fui al baño a lavarme la cara.
Abrí el grifo y me mojé las manos, las mejillas, la frente y el cuello.
Me quedé mirándome al espejo: mis ojos verdes, mi pelo liso y castaño, mi piel bronceada...
Abrí el pequeño compartimento que había detrás del espejo, saqué unas toallitas y me limpié la cara con toquecitos suaves.
Lo guardé todo y volví a entrar en la habitación.
Hannah seguía exactamente igual.
Me tumbé en la cama, a su lado. Almenos ahí estaría más cómoda mientras esperaba.

--
- Lena... Lena...
Abrí los ojos y vi a Andrew delante mío.
- Lena, ve a comer algo, llevas dos horas encerrada aquí. Ya me quedo yo con Hannah.
¿Dos horas allí? Me habría quedado dormida.
Asentí con la cabeza, me levanté, le di un beso en la mejilla a Hannah y me fui al comedor.
Harry y Niall estaban en el sofá viendo un partido en la tele, y Liam y Danielle estaban acurrucados uno al lado del otro en uno de los sillones.
- ¿Dónde está Louis? -pregunté.
- En el jardín -me respondió Harry.
Salí al jardín y vi al chico sentado debajo del árbol, de espaldas a mí.
Me puse las manos en los bolsillos de la sudadera y me acerqué a él.
- Hola, Lena.
- Hola, Louis -me senté a su lado-. ¿Como estás?
- Mal.
- No estés mal, Hannah se pondrá bien.
- Me preocupa que no se haya despertado aún -se giró hacia mí-. ¿Le había pasado esto antes?
Negué con la cabeza.
- Que va. Algún ataque de tensión o alguna cosa de estas, un par de veces. Pero, ¿desmayarse? Nunca...
Suspiró.
- Esto no es normal. ¿Y si le pasa algo de verdad? Deberíamos llevarla al hospital.
- Si en una hora no se ha despertado, lo haremos -le dije, poniéndole una mano en el hombro.
Asintió levemente.
- Venga, entremos a dentro -le dije-. Que aquí hace mucho frío.
Nos levantamos y entramos en el salón.
Niall, Harry, Liam y Danielle estaban en la misma posición que antes.
Me senté al lado de Harry, subí las piernas al sofá y apoyé mi cabeza en su hombro.
Unos minutos después, oí que se cerraba una puerta, y giré la cabeza hacia la entrada del comedor, con la esperanza que fuera Hannah.
Era Andrew.
- Tengo hambre -anunció-. Danielle, ¿puedes ir un momento con Hannah mientras como algo? Sólo serán unos minutos.
- Claro.
Danielle se levantó del sofá y se dirigió a la puerta.
- Zayn...
Todos nos giramos hacia la puerta.
Ahí estaba, el chico de Bradford, de pelo casi negro y ojos marrones.
- He cortado con ella.

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