dimecres, 19 de febrer del 2014

#Is breá liom tú. 'Up all night tour.

Hola bebés:33 ¿Recordáis que os dije que todo sería tristeza hasta el Up all night tour? Bueno, pues no os explicaré lo que pasó hasta llegar al tour, lo iréis suponiendo a medida de que leéis el capítulo.
He pensado en que en vez de explicar paso a paso el tour, voy a hacer un resumen.
Alomejor son dos o tres capítulos de resumen, pero espero que sea uno.
Ahora pensaréis, por qué? Fácil. No es que esté en el mejor momento de mi vida que digamos, y pensé que se me haría muy difícil explicar todo el tour, ya que lo que tengo pensado es para Take me home.
Así que, aquí empieza mi 'breve' resumen sobre N______ y sus primeros años de amor reconocido:

-Gracias por este increíble concierto. ¡Os queremos!

Esta frase, repetida a cada concierto. Si somos sinceros, cada concierto es igual. Sólo cambian las preguntas de twitter. ¿Por qué? Fácil. Lo diré con un diminutivo:
M!

Vale, el pequeño comienzo pero muy importante. Seguiré escribiendo vale? Os quieroo♡

dimarts, 18 de febrer del 2014

Reencuentros

Buenos días, mundanos.
Siento entrar tan directa, pero no quiero andarme por rodeos.

Dejo la novela.

Ajá, así es.
Hace mucho que me cansé de escribir, para mi esto es cómo un castigo y no se trata de eso. No puedo seguir escribiendo más, estoy sin ideas y no tengo ganas algunas de ponerme a escribir capítulos. Lo siento, pero no puedo seguir con la novela ahora, voy a tener que dejarla.
No para siempre, no va a terminar aún.
No quiero terminarla ahora.
Quiero terminarla, pero terminarla bien, o sea, sin prisas, podiendo escribir bien (sigo con mi propósito de superar los 138!).
Esta novela me lo ha dado todo. Era otro mundo, un mundo donde podía desahogarme, escribir todo lo que quería y lo que pensaba, aunque no os diérais cuenta.
Gracias a ella he conocido a mucha gente, y he podido ser algo más feliz.
Por ejemplo, Mori, que estarás leyendo esto. Si no hubieras decidido empezar esta novela nunca nos hubiramos conocido, ¿sabes? Gracias por creer en mí y ayudarme siempre, te quiero AWTLEHL.
Y Coco. Aunque no os lo creáis, si no hubiera existido Reencuentros, habría perdido tantas apuestas contra ella... Está bien poder amenazar a alguien con que vas a hacer que muera en tu novela. No sé, mola. Probablemente me quieras matar cuando leas esto, pero JAJÁ, estás en Francia así que no puedes.
En fin.

¿Qué va a pasar con 'Reencuentros'?
No la voy a abandonar, evidentemente.
La voy a dejar así, me voy a coger un mes o dos de "vacaciones" para coger nuevas ideas, para que me vuelvan a entrar ganas de escribir y lo disfrute, como hacía al principio.
Eso sí, lo que no van a terminar van a ser los 1R. Esos los voy a dejar, y voy a ir diciéndoos cosas que haga, ideas que se me ocurran, etc.

Siento daros esta sorpresa, pero ya no podía más... Bueno.

Gracias por leerme, aguantarnos a mí y mis excusas y aún así no odiarme ni abandonarme. Sois lo mejor. ��

Hasta pronto, espero.

   -Anna'xx

dijous, 13 de febrer del 2014

Reencuentros - 106

106

"Corría, con el corazón latiéndome más fuerte que nunca, corría, me dolían los pies pero no me importaba, sólo necesitaba correr, correr, correr, escapar de lo que sea que fuera eso.
Unos cinco minutos después, cuando ya no podía más con mi alma, Coco nos paró.
- Ya está, lo hemos perdido. ¿Todo bien?
- Sí -dije-. Dios, Louis, qué miedo...
Pero nadie contestó.
- ¿Louis? ¿Louis?
Louis no estaba con nosotros.
- ¡LOUIS! -empecé a chillar con toda mi voz al darme cuenta de que mi novio no estaba, que lo habíamos perdido, en medio del bosque- ¡LOUIS!
Zayn me abrazó y me apretó fuerte contra él para calmarme y apoyé mi cara en su hombro mientras estallaba a llorar. Tenía miedo, mucho miedo.
- Louis...
- Mierda, lo hemos perdido -dijo Coco-. Esto no estaba en el plan.
- ¿Qué? -contestó Perrie.
- Joder, que lo otro era una broma. Pero esto no. No estaba en el plan, joder, no estaba en el plan.
Alguien me cogió la riñonera y sacaron el móvil de dentro.
- Vamos a llamarle -dijo Lena, marcando el número y poniéndose el móvil en la oreja.
Levanté mi cabeza del hombro de Zayn un poco, sin dejar de abrazarlo, para ver qué pasaba.
Lena estaba llamando...
...cuando de repente, una saeta pasó silbando por su lado, llevándose al móvil por delante.
Incapaces de responder ninguno, fuimos a mirar la saeta, que había quedado clavada en un árbol.
La saeta no iba sola. Colgando de ella, una bolsa de ositos de goma, de colores.
Nos giramos hacia Coco, para pedirle una explicación.
Pero Coco no estaba.
Y su linterna, en el suelo."

Todos nos quedamos paralizados. Estábamos solos. En medio del bosque y sin idea de cómo volver al campamento. Por si fuera poco, tanto Louis cómo ahora Coco habían desaparecido.
Quedábamos cinco. Perrie, Zayn, Lena, Harry y yo.
Me separé de Zayn lentamente y me acerqué a la linterna que había pertenecido a Coco y ahora estaba tirada en el suelo.
Temblando de cabeza a pies y esforzándome por no tropezar con el aire, me agaché a cogerla mientras todos me miraban, expectantes, y sin decir apenas una palabra.
Cogí la fría linterna con mi mano y me levanté, examinándola mejor.
Era una linterna azul, normal, cómo las demás. Pero aquella tenía dibujada una carita sonriente con permanente, la que Coco dibujaba en todas sus cosas.
No pude evitar que alguna que otra lágrima traicionera bajara mi mejilla, sintiéndome más rota por dentro que no por fuera, me dolían los pies y me había hecho varios arañazos en las piernas y brazos. Incluso me había rascado la mejilla con una rama.
Pero eso me importaba un pepino.
Louis había desaparecido. Lo habíamos perdido. ¿Y si le pasaba algo?
El miedo y el temor me roían por dentro, y estaba tan agobiada por todo el dolor que al intentar dar un paso al frente mis piernas me fallaron y caí. Suerte que Harry estaba atento y me cogió antes de comerme el suelo.
- ¿Hannah, estás bien? -me preguntaron.
- Louis...
- ¿Hannah?
- Lou-Louis... -era lo único que salía de mi boca.
- Sé que probablemente no tengáis respuesta a esto, pero, ¿qué hacemos? -preguntó Zayn.
Los otros cuatro se pusieron a hablar, pero no me importaba, sólo podía llorar, pensar en Louis, que lo habíamos perdido, que quizás no lo volvería a ver, que quizás le había pasado algo malo, y que estábamos jodidamente solos y sin móvil en medio de un bosque.
Pero lo cierto es que no era un bosque cualquiera. Los otros no lo sabían, porque no eran de Doncaster, pero yo sí, y sabía perfectamente que esos bosques eran una de las reservas naturales más grandes de Inglaterra.
Así que me quedé apoyada contra un árbol, acompañada pero sola, sintiéndome pequeña e indefensa.
Recuerdo que Lena, Perrie, Harry y Zayn estaban hablando de cómo salir de ahí, yo estaba mirando al suelo, pensando en otras cosas, cuando vieron algo y empezaron a gritar y echaron a correr otra vez.
Tardé unos instantes en reaccionar, y sin siquiera saber porqué, eché a correr tras ellos a toda prisa para no perderlos.
Pero yo no estaba en condiciones de correr tan rápido, me dolía todo, de la cabeza a las piernas pasando por los brazos, la tripa y los pies; tropecé con una piedra y caí al suelo, de lado.
Pero una vez ahí no me moví. No podía. Las lágrimas me habían eclipsado todos los sentidos.
Decidí que sin embargo, ese no era tan mal sitio para morir. En medio de un bosque, muerta de hambre o con un poco de suerte asesinada por los mismos espíritus que mataron a la niña de la historia.
Y entonces, una figura negra de arriba a abajo se me acercó. Intenté gritar, pero no tenía voz.
Me preparé para pasar el peor rato de mi vida, cuando se arrodilló a mi lado y vi que era...
- L-L...
- Shhh, tranquila. Te sacaré de aquí.
Él me cogió en brazos y me levantó.
- ¿Estás bien? ¿No te has hecho daño?
No pude hacer nada más que mirar esos ojos azules.
- Os estábamos gastando una broma, pero tú no estabas bien -explicó mientras empezaba a andar-. Le he dicho a Coco que ahuyentara a los demás y así yo te venía a recoger. Lo siento.
- L-Lou...
- Tranquila, Hann. Vamos al campamento. Está cerca, no temas.
- Cr-creí que... que te...
- ¿Que me perdías?
- Sí.
- Lo siento, amor. Contigo no ha tenido gracia, pero créeme, con los demás sí. Por que no has visto sus caras.
- Creí que... -empecé a decir, pero mi voz se rompió otra vez y no pude hacer nada para evitar llorar otra vez.
Louis me dio un beso en la frente, sin dejar de andar. Quería llevarme cuanto antes mejor al campamento.
- Lo siento -susurró otra vez.
Cerré los ojos e intenté acomodarme en sus brazos, y aguanté todo el camino de vuelta.
Unos minutos más tarde, noté luz detrás de mis párpados cerrados y los abrí.
- Shhh, ya hemos llegado.
Louis me acercó a la hoguera, donde aún había las toallas y mantas extendidas en el suelo.
Me tumbó encima de una y me puso un jersey, creo, debajo la cabeza, a modo de almohada.
- Espera un minuto, ahora vuelvo.
Cerré los ojos otra vez, pero los volví a abrir y me puse a mirar las estrellas que había en el cielo, para olvidarme así del dolor que me emitía mi cuerpo.
Un minuto o algo por el estilo después, Louis y Danielle aparecieron encima mío y me miraron.
- Uy, pobrecita -dijo ella-. Tranquilo, vete, yo la cuido.
- ¿Seguro?
- Sí, tranquilo. Anda, ve.
- Gracias, Danielle. Eres la mejor. Perdona que te despertara...
- No, no, no pasa nada.
Louis se agachó y me dio un beso antes de acariciarme la nariz y susurrar:
- Tranquila, princesa, Danielle te cuidará, ¿vale? Yo no tardaré mucho en volver. Acuéstate, mañana te encontrarás mejor.
Me dio un último beso y desapareció de mi campo de vista.
Danielle se sentó a mi lado. Me ayudó a incorporarme, cuidadosamente, y me hizo beber unos sorbos de agua mientras ella me limpiaba la cara con toallitas.
No me imagino cómo debía tener la cara de sucia, porque ella tuvo que usar siete toallitas para dejármela mínimamente limpia.
Luego, me dio una barrita energética, me curó algunos arañazos de los brazos y las piernas y me desinfectó y curó el corte de la mejilla.
Después de eso, me ayudó a cambiarme de pantalones y a meterme en el saco de dormir, más cómodo de lo que parecía.
- Gr-gracias, Dani -conseguí decir-. Eres la... mejor.
- Tranquila, cielo. Que duermas bien.
Me dio un beso en la mejilla y salió de la tienda, cerrando bien la entrada detrás suya.
Cerré los ojos y me dispuse a dormir, cuando de repente...
- ¡SOIS UNOS HIJOS DE P*TA! -se oyó el grito de Zayn.
Ya habían llegado, ya estaban otra vez aquí.
Sonreí.
Quizás todo no había ido tan mal...

dimecres, 12 de febrer del 2014

#Is breá liom tú '27'

8:15 de la mañana. Me levanto y me visto. (Foto adjuntada. Idk por donde cae) Pasamos toooooodo el día en el estudio. Grabamos y grabamos. Hacemos pausas para comer y relajarnos. Pero, nada interesante. Nada interesante hasta que salimos a la calle. Un montón de fans nos esperan a la salida. Me hago fotos y firmo autógrafos. Levanto la vista y veo una pancarta pequeña, en la que pone 'Little Styles fuera del grupo.' Osea es muuuuy fuerte.
Aún así más de una le acompaña.
Y alguna hasta canta.
Sin mis partes.
¿Por qué me odian?
Ah ya sé.
Porque vivo con ellos

-¿Y SI LE HACES UN FAVOR AL UNIVERSO Y TE MATAS?-uno.
-ESO ESO. RÁJATE.-dos.
-O TIRATE DEL BALCÓN. PERRA.-tres. Ya no más. No hay vuelta atrás.
-CUANDO VOSOTRAS CUMPLÁIS VUESTRO GRAN SUEÑO, AVISADME.
'GUARIDA VAS HAPPENIN IRISH!?'
-A ver. Eres tonta.-comienza Harry.
-Gracias.-le contesto.
-Es que a ver, ¿por qué les tienes que decir eso?-dice mi hermano.
-Pues porque me estaban tocando demasiado los ovarios, y no me da la gana. Fin de la discusión. Si a alguna hay que ponerla en su sitio llamándole perra, pues así será. Que la gente diga lo que quiera, ¿vale?
-No estoy de acuerdo.-dice el irlandés.
-Oh vamos Niall.-digo levantándome del sofá y levantando los brazos, para bajarlos de golpe.-No me digas que no tengo razón.
-Pues no. Una cosa es que te llamen perra a ti, y otra cosa es que les llames perra a las fans.
-¿Qué quieres decir? ¿Qué soy una perra?
-No exactamente pero...
-Ah bien.-interrumpo.-Bra vo Niall. Bra vo.-digo aplaudiéndole.-Mira. Me da igual que ellos lo sepan. Pero después de haberte confiado mi virginidad la estás cagando muchísimo.-y me voy. Con lágrimas en los ojos.

'Hora y media más tarde...'
-¿Me puedes explicar ya qué ha sido eso?-me reclama Liam.
-Ya lo habéis escuchado todo. No creo que tenga que decir nada más. Esta todo clarísimo.-respondo.
-Pero a ver. ¿Cómo se te ocurre decirlo delante de tu hermano?-pregunta Zayn.
-Me ha salido solo, ¿vale? Necesitaba decirlo.
-Vale, y ahora pensemos. ¿Qué hacemos?-dice Liam.
-Yo, voy a comer. Adióooooos.-y me voy.

I'm soorry bbs. No pude subir. PERO AQUI TENEEEIS. La verdad esque no tenía muchas ganas de escribir, así que no lo he podido hacer más grande.

dimarts, 11 de febrer del 2014

Reencuentros - 105

105

- Esto es muy empalagoso -dijo Coco-. Hagamos algo mejor.
- ¿Cómo por ejemplo?
- ¿Alguien se sabe una historia de terror? -sugirió Zayn.
- ¡Sí! Yo me sé una -chilló Louis.
Todos se levantaron y se sentaron alrededor nuestro, dejando la hoguera detrás y formando un círculo mucho más cerrado.
- Había una vez -empezó Louis, en voz baja y en un tono de voz grave- una niña, de diez años. La niña vivía con su familia en una mansión en medio del bosque y...
- Bueno, nosotros nos vamos a dormir -le cortó Andrew, mientras los dos irlandeses se levantaban.
- ¡No me interrumpáis! -chilló Louis, y luego añadió con una sonrisa- Buenas noches.
- Buenas nocheees -coreamos los demás.
- Sigamos -dijo Louis, volviendo a adoptar la voz grave, a punto para retomar su historia.
     "Los padres de la niña siempre le decían que no entrase en el bosque, que había animales salvajes que podían herirla o comérsela. Los sirvientes de la casa siempre le decían que no entrase en el bosque, que había espíritus en pena que podían secuestrarla y torturarla. Los amigos de sus padres siempre le decían que no entrase en el bosque, que había fantasmas y criaturas extrañas que podían asustarla hasta matarla; y sus niñeras siempre le decían que no entrase en el bosque, que había enviados de la muerte que querían llevársela a otro barrio.
El único en esa mansión que no aterrorizaba a la niña era el jardinero. Le decía que el bosque era un sitio bonito, con criaturas fascinantes y sin espíritus maléficos.
De hecho, el jardinero y la niña tenían una relación muy buena. Eran muy amigos. Tanto que los padres de la niña le concedieron al jardinero un día para que se la llevara de excursión, fuera de los muros de la mansión,
y él la llevo al bosque."

Bueno, la resta de la historia no os la contaré. Llamadlo censura, llamadlo protección infantil o como queráis.
El hecho es que era una historia muy espeluznante y no tengo ganas de repetirla, ni vosotros queréis en el fondo oírla, así que os la resumiré.
La niña y el jardinero salen en coche. La niña se duerme en el coche. La niña despierta por la noche en medio del bosque. La niña se encuentra con los animales salvajes que se la quieren comer, los espíritus en pena que la torturan, los fantasmas que la asustan y la persiguien y finalmente los cómplices de la muerte que terminan de matarla. Fin.

Cuando Louis terminó de contar la historia, todos nos lo mirábamos, asustados, muertos de miedo por dentro y con las imágenes que cada uno se había formado de la tortura y muerte de la niña dando vueltas en nuestras mentes.
- Bueno, esto ha sido demasiado -dijo Danielle-. Mejor me voy a dormir antes de que maten a más niñas. Liam, ¿vienes?
- Sí... -susurró Liam, inexpresivo, levantándose y yendo hacia las tiendas junto a Danielle sin que ninguno de los dos dijera nada.
Miré a mi alrededor. Louis, Coco, Lena, Harry, Perrie y Zayn. Y yo.
- Sólo quedan siete... -dijo Coco, en un tono de voz maléfico. Luego, nos alargó un bol lleno de ositos de goma de colores- ¿Queréis?
Cogí, al igual que los otros, un puñado de ositos y me los fui metiendo en la boca de uno en uno.
- ¿Podemos hacer algo? -preguntó Perrie- Preferiría quitarme esta horrible historia de terror de la cabeza.
- Está bien -dijo Coco-. Vamos al bosque.
- ¿¡Pero tú estás loca?! -exclamamos Lena, Perrie, Harry, Zayn y yo al mismo tiempo.
- ¿Por qué no? -dijo Louis- Puede ser divertido. ¿Zayn?
- Ni loco voy al bosque ahora.
- Eres un cobarde. ¿Harry?
- Ni que me pagaras.
- Gallinas los dos -dijo Coco.
- ¡No somos gallinas!
- ¿Entonces?
Nadie dijo nada por unos segundos.
- No hay huevos de ir al bosque -sentenció Louis.
- ¿Que no los hay? -dijo Harry- Vamos, Zayn, levántate. Vamos a dejarles las cosas claras a éstos dos.
- Me apunto -dijo Lena, levantándose también.
- Por si a alguien le interesa, Hannah y yo no venimos -dijo Perrie-. Creo que hablo por las dos, ¿verdad, Hann? -asentí con la cabeza.
- Hannah -dijo Coco, mirándome fijamente-. Vamos. Sé que quieres hacerlo. La idea de ver a los chicos chillar cómo unas nenas te fascina.
Me mordí el labio. Tenía razón. Pero por otra parte, no iba a ir al bosque en medianoche y después de escuchar una terrible historia de miedo.
- Hannah... -susurró Louis.
Suspiré.
- Está bien. Pero sólo si Perrie viene conmigo.
Todos se giraron inmediatamente hacia Perrie.
Ella bufó y dijo:
- Está bieeen... Espero que valga la pena.
Mientras los chicos y Coco metían más leña en la hoguera para que no se apagara en nuestra ausencia, Perrie, Lena y yo preparamos siete linternas que Coco había traído. Cogí mi riñonera y metí dentro pilas de recambio por si se acababan las de alguna linterna, el móvil y la navaja suiza que sabía que Louis llevaba entre sus cosas.
- ¿Preparados? -dije, cuando volvimos a la hoguera.
Repartimos las linternas, una para cada uno, y empezamos a andar hacia el bosque.
Coco y Louis iban delante, Perrie y yo detrás de ellos y detrás nuestro Harry, Lena y Zayn.
Miré a Perrie y me sonrió.
- ¿Preparada para chillar? -me preguntó.
- Sí... Supongo.
Cuando llegamos a los primeros árboles, iluminamos toda la zona y luego Coco y Louis se pusieron a andar otra vez hacia delante.
Era jodidamente tenebroso, no se oía nada más que los grillos y el sonido de las hojas crujiendo bajo nuestros pies.
- Perrie, ¿podrías... darme la mano?
- ¿Tienes miedo?
- Quizá... Un poco.
Perrie soltó un "owww" y me pasó su brazo por debajo mi codo, de modo que quedaban entrelazados entre sí.
Anduvimos un buen rato, hasta que Coco nos hizo parar porque había visto algo.
- Ahí, en ese árbol. ¿Lo veis?
Nos acercamos. Había una nota, colgada del árbol. El papel era de líneas, como arrancado de una libreta, y, con letras grandes y rojas había escrito...
- No mires detrás tuyo -leyó Coco.
Nadie se movió, pero entonces oímos un ruido como de alguien pasando corriendo detrás nuestro y todos nos giramos. Entonces, lo oímos. 
El grito. Un grito agudo, de mujer. Más bien, de niña.
¿De dónde venía?, no lo sé. Sólo sé que todos, asustados, echamos a correr hasta que creímos que el peligro ya había pasado, y nos paramos, agotados, a coger aire.
- Dios mío, ¿¡qué era eso?!
- ¡No lo sé!
- Coco, ¿has sido tú?
- ¿Qué? ¡No!
- ¿Has sido tú?
- ¡Que no, tío!
Cogí otra bocanada de aire y respiré hondo. 
- ¿Dónde estamos? -pregunté, y para responderme a mí misma, di una vuelta sobre mí iluminando lo que veía.
Árboles, árboles, árboles, árboles, un hombre vestido de traje y con la cara blanca, ár...
Un momento.
¡¿QUÉ?!
Volví a apuntar con la linterna y lo vi otra vez.
Solté un grito y eché a correr otra vez agarrando a todos los que podía a mi paso.
Los demás tardaron unos segundos en reaccionar, chillaron todos al verle y echaron a correr tras mí.
Corría, con el corazón latiéndome más fuerte que nunca, corría, me dolían los pies pero no me importaba, sólo necesitaba correr, correr, correr, escapar de lo que sea que fuera eso.
Unos cinco minutos después, cuando ya no podía más con mi alma, Coco nos paró.
- Ya está, lo hemos perdido. ¿Todo bien?
- Sí -dije-. Dios, Louis, qué miedo...
Pero nadie contestó.
- ¿Louis? ¿Louis?
Louis no estaba con nosotros.
- ¡LOUIS! -empecé a chillar con toda mi voz al darme cuenta de que mi novio no estaba, que lo habíamos perdido, en medio del bosque- ¡LOUIS!
Zayn me abrazó y me apretó fuerte contra él para calmarme y apoyé mi cara en su hombro mientras estallaba a llorar. Tenía miedo, mucho miedo.
- Louis...
- Mierda, lo hemos perdido -dijo Coco-. Esto no estaba en el plan.
- ¿Qué? -contestó Perrie.
- Joder, que lo otro era una broma. Pero esto no. No estaba en el plan, joder, no estaba en el plan.
Alguien me cogió la riñonera y sacaron el móvil de dentro.
- Vamos a llamarle -dijo Lena, marcando el número y poniéndose el móvil en la oreja.
Levanté mi cabeza del hombro de Zayn un poco, sin dejar de abrazarlo, para ver qué pasaba.
Lena estaba llamando...
...cuando de repente, una saeta pasó silbando por su lado, llevándose al móvil por delante.
Incapaces de responder ninguno, fuimos a mirar la saeta, que había quedado clavada en un árbol.
La saeta no iba sola. Colgando de ella, una bolsa de ositos de goma, de colores.
Nos giramos hacia Coco, para pedirle una explicación.
Pero Coco no estaba.
Y su linterna, en el suelo.

dilluns, 10 de febrer del 2014

#Is breá liom tú '26'

Sobre las cinco de la mañana, escucho un portazo. Me sobresalto y veo que Niall también se ha despertado. Escuchamos risas. Nos asomamos al comedor y vemos a Zayn y a Liam, borrachos, tirados en el suelo y riendo. Miro al irlandés y ya sabe que hacer. Vamos hacia ellos y los cojemos. No sé como, pero levanto a Liam y le agarro de la cintura para que no se caiga.
-Vamos Liam, vamos a beber agua,¿si?
Nos vamos a la cocina y les damos agua. Beben como pueden y pongo los vasos en la fregadora. Le quito la chaqueta y los zapatos a Zayn, y hago lo mismo con Liam.
-Niall, les tumbamos en la cama de Zayn y tu les quitas la ropa, vale?
Asiente y me hace caso. Mientras él hace lo que le he ordenado, me voy a su cama otra vez. Sonrío recordando lo de la otra noche y me tumbo. A los segundos, llega él. Me besa y volvemos dormir.

10 a.m. Oficinas del M!
-NO PODÉIS HACER ESO. NO VÉIS LAS CONSECUENCIAS QUE VA A TRAER?-chillo.
-No chilles, que llevo un resacón del quinze.-dicen Louis, Liam, Harry y Zayn a la vez.
-QUÉ ME DA IGUAL. NO VEIS LO QUE ACABA DE HACER EL LOCO ESTE?
¿Qué que ha hecho? Quiere que Niall no salga en 1D como un miembro. Si no como un guitarrista más.
-A ver, relájate. El tema no va contigo. Va con él.-me dice John.
-PERO ESQUE NO ENTIENDES QUE ONE DIRECTION SIN NIALL, NO ES ONE DIRECTION? QUIERES CD? VALE. PERFECTO. LO TENDREMOS. PERO CON NIALL. Y CON NIALL CANTANDO. ASÍ QUE A MI NO ME TOQUÉIS MÁS LAS NARICES Y EL TEMA ZANJADO.
-El tema se zanjará cuando yo quiera. ¿Quién vota que el irlandés quede como guitarrista?-5 de las 12 personas que somos levantan la mano.- ¿Quién vota que Niall siga cantando?-los restantes levantamos la mano. Su cara de superioridad pasa a una cara de enfado y derrota.-¿Por qué queréis que siga cantando?
-Mi hija es directioner, y ama a Niall.-dice uno.
-¿Ves? No ibas a salirte con la tuya. Mañana comenzamos a grabar, CON NIALL.-le guiño el ojo y nos vamos.

Ah, se me olvidaba. Niall no ha venido con nosotros.

Ya en el piso, decidimos comer. Hacemos bistecs, y los combinamos con patatas. Todos comemos silenciosos hasta que Niall corta el silencio.
-¿Dónde estábais?
-Oficinas del Modest!.-digo.
-Ah,¿y eso?
-John, que es un cabrón. Pero mañana comenzamos a grabar.
-Guay...

Tras esta diminuta conversación nadie habla, todos estamos callados. Nos sentamos en el sofá a ver la tele, y me siento con Harry. Junto a su pecho, lloro silenciosamente. Tengo miedo. Me he peleado tres veces ya con John, y no quiero que me despida. No me da la gana. Pero tampoco quiero que le hagan daño a Niall. Al que amo. Al que me entregó todo de él. Al ojiazul más risueño que he conocido nunca. Al chaval que mas ríe de todos.
Su risa, tan perfecta. Tan cálida. Tan contagiosa. Tan suya.
Y todo él, igual. Le amo. Tanto, que duele.

diumenge, 9 de febrer del 2014

Reencuentros - 104

104

- ¡Chicooos, a cenaaar! -gritó Perrie, mientras ella y yo servíamos platos de macarrones con salsa boloñesa y se los pasábamos a Andrew y Danielle para que los pusieran en la mesa.
Liam, Niall, Louis y Zayn estaban acabando de encender la hoguera mientras una Lena con leggins negros y el pelo recogido encima de la cabeza en un moño alto ayudaba a Harry a poner más leña.
Todos se sentaron en la mesa y nos pusimos a comer: Tal y como habíamos supuesto, Niall y Andrew comieron por dos personas. Suerte que habíamos hecho más macarrones de la cuenta, porqué se acabaron rápidamente.
Al terminar, Danielle, con el pelo rizado cayéndole por encima las espaldas, sacó una especie de tarta que había comprado con Perrie y la cortaron en trozos.
- Tengo un antojo -dijo Andrew-. Quiero nata.
- ¿Tenemos nata? -preguntó Niall.
- No -contestó Perrie.
- Vale. Esperaros aquí, en un rato vuelvo -dijo él, levantándose y echando a correr.
- ¿Qué? ¡No!-gritó Andrew- ¡Niall, espera!
Zayn se levantó y echó a correr tras Niall. Como el moreno era más rápido que el rubio, lo alcanzó en poco tiempo y lo trajo otra vez hacia nosotros arrastrándolo del brazo.
- Gracias, Zayn -dijo ella.
- ¿Qué pasa? ¿No querías nata?
- ¡No, estúpido! Es de ese anuncio de la tele.
- ¿Qué anuncio?
- ¿No sabes qué anuncio es el de "Tengo un antojo. Quiero nata"?
- No.
- ¡¿No sabes qué anuncio es el de "Tengo un antojo. Quiero nata"?!
- ¡NO!
- ¡UN BUEN IRLANDÉS SABRÍA QUÉ ANUNCIO ES!
- Uuuuuh -hicimos todos.
- ¿ME ESTÁS LLAMANDO MAL IRLANDÉS?
- ¡SÍ!
- ¡UUUUUH!
- ¿CÓMO VAMOS A EDUCAR A NUESTROS HIJOS SIN EL ANUNCIO DE "TENGO UN ANTOJO, QUIERO NATA"?
- PUES DEL MISMO MODO QUE YO HE CRECIDO SIN CONOCERLO.
- ALA, ¡ADIÓS! -gritó Andrew, levantándose y echando a correr hacia el bosque.
- ¡ANDREW, NO! -gritó él, cogiéndola por la cintura y levantándola en el aire- ¡No puedes correr!
- ¡Escucha, estoy embarazada, no inválida, estúpido!
- Si yo digo que no corras es que no corras y punto -dijo él, dejándola sentada en el banco de la mesa de picnic otra vez.
- Te odio.
- Ódiame todo lo que quieras, pero tú no te mueves de aquí.
- Qué bonito es el amor -dijo Coco.
- Pues ya ves -dijo Niall, y luego miró a Andrew-. Anda, cómete toda la tarta.
- Oye, chicos... -dijo Perrie, y todos nos giramos hacia ella- Me gustaría anunciaros algo...
- Dinos -dijimos Danielle y yo a la vez.
- Bueno, es una noticia que va en dos partes.
- Empieza por la segunda parte -dijo Louis-. ¿Qué? ¡Siempre se empieza por la primera! Que empiece por la segunda.
- Está bien -dijo la rubia-. Pues, ehm... -respiró hondo- Jade y yo hemos decidido presentarnos a The X Factor.
Se hizo silencio por un par de segundos, y luego todos estallamos en gritos de alegría, aplausos y vítores.
- ¡Ole, Perrie! -gritó Lena- ¡OLE!
Era lo mejor que podía hacer. Todos sabíamos que Perrie cantaba muy bien, y lo que quería ser en realidad era cantante, no estar en el manag...
- ¿Y el management? -pregunté.
- Esa es la otra parte -sonrió ella-. He dejado el management.
Mientras los otros estallábamos otra vez en WEEEEEs, aplausos y otras cosas por el estilo, Zayn se levantó, la abrazó, le dio un beso y le dijo:
- Felicidades, nena. Estoy orgulloso de ti.
- ¿Cuando es la audición? -le preguntó Harry.
- Aún no lo sabemos, justo nos hemos apuntado -contestó ella, emocionada.
- Oye -dijo Danielle-. ¿Se lo has dicho ya a tu padre?
- Sí -contestó Perrie, borrando la sonrisa y convirtiéndola en una mueca torcida.
- ¿Y cómo se lo ha tomado?
- No muy bien, la verdad. Se lo dije ayer por la noche por teléfono. Empezó a gritarme y a regañarme, hasta que lo interrumpí, le dije que ya no era una niña pequeña y podía hacer lo que quisiera con mi vida, y... le colgué.
Zayn la abrazó otra vez.
- Y tienes razón, Perrie -le sonreí-. Es lo que tenías que hacer. Ya hace mucho que tendrías que haber dejado el management. Bien hecho.
- Además -añadió Andrew-, con lo bien que cantas seguro que os cogen, tanto a ti cómo a Jade, no te preocupes.
Perrie sonrió y nos dio las gracias a todos, que la aplaudimos otra vez.
Luego, las chicas recogimos la mesa mientras los chicos y Coco iban a avivar la hoguera.
Cogimos toallas y mantas y las tendimos alrededor de la hoguera, y nos tumbamos una pareja en cada una, menos Coco, que al vernos gritó.
- ¡LOVE IS IN THE AIR! -y empezó a hacer ver que nos rociaba a todos con un spray.
- ¿Qué haces? -le preguntó Liam.
- El amor está en el aire. Tiro desinfectante.
"Madre mía..."
Louis estaba totalmente tumbado, así que yo me recosté encima suyo y apoyé mi cabeza en su pecho, y apoyé mis manos en su abdomen.
No sé cómo estaban los otros, supongo que en posiciones parecidas, pero no lo sé, ya que no los veía. Solamente oía sus voces.
Hablamos, por un largo rato, de la suerte que teníamos de poder disfrutar de ese momento, de poder estar ahí todos juntos, felices, sin tener que preocuparnos de otras cosas o siquiera temer porque nos comieran los osos, como apuntó Louis.
Después de eso, me gustaría contaros que nos fuimos a dormir, que nos tumbamos en nuestros sacos, cada uno en su tienda, que desde mi saco podía notar la calor que desprendía el cuerpo de Louis, que me abrazó, me dio un beso y nos dormimos los dos.
Pero os estaría mintiendo, porque las cosas, sinceramente, no fueron así.

dissabte, 8 de febrer del 2014

Week 8 - 1R

Gente, estoy castigada sin nada, mis padres se han ido un momento por lo que puedo escribir, os doy un 1R y mañana os doy capítulo vale?

WEEK 8

El Lunes en la oficina, pasa algo. Digamos que se ha filtrado cierta información sobre alguien en concreto y que puede ayudar a Hannah a "ser feliz", si sabe como controlarlo.

-Anna'xx

divendres, 7 de febrer del 2014

Reencuentros - 103 (II)

103

Cuarenta-y-tres minutos. Es lo que tardaron Danielle y Perrie en volver del supermercado.
Venían con una decena de bolsas colgando de los brazos de cada una.
- ¡Parece que traigáis comida para un régimen entero! -les dijo Lena.
- ¿Tú sabes lo que come Zayn? -dijo Perrie, abriendo mucho los ojos.
- No...
- Mejor no lo sepas -se rió ella.
Una hora y treinta-y-siete minutos. Es lo que tardaron Louis, Coco y Harry en volver.
Cuando regresaron al campamento (esto parece una historia de la Edad Media aquí...), iban cargados cada uno con cuatro mochilas, menos Coco, que llevaba tres y una bolsa colgada del brazo.
- ¡Hola! -gritaron, subiendo la colina.
- ¡Hola! -respondió Liam.
Liam, Lena y yo estábamos terminando de montar la última tienda en ese momento, con lo que teníamos ya 6 tiendas de campaña bien montadas gracias a la experiencia de Liam. Sin él, no tendríamos ni una montada, eso seguro.
Louis, Coco y Harry habían comprado once sacos de dormir térmicos, uno para cada uno, y en la bolsa que traía Coco llevaban varias estufitas pequeñas a gas para meter en cada una de las tiendas y que no pasáramos mucho frío por la noche, a pesar de que las tiendas estaban aisladas del exterior y se cerraban herméticamente y esas cosas. También habían comprado márfagas dobles y blandas para poner debajo los sacos y que fueran más cómodos.
Ya habíamos dejado los sacos de dormir en su sitio, y Niall y Andrew aún no habían salido de su tienda, así que Coco fue a echar un vistazo.
- Vigila... Puede ser que no vayan vestidos -le dijo Harry.
Coco se rió.
- Conoces poco a mi primo. No lo hace si no es en una cama con colchón y todo, estará durmiendo.
- ¿Y cómo sabes esas cosas?
- Una escucha cuando no debería -dijo ella, haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia.
Coco se agachó, abrió lentamente la cremallera de la tienda y miró dentro.
Se rió, de la manera rara que se ríe ella, y, mientras abría la tienda del todo, dijo:
- Mirad.
Todos nos acercamos a echar un vistazo.
Niall y Andrew no estaban durmiendo juntos, abrazados ni nada por el estilo, como nosotros esperábamos.
Andrew estaba tumbada en un lado, abrazándose la barriga, aunque aún no se le notaba nada; y Niall estaba en el otro lado, opuesto a Andrew, y él también abrazaba algo. Un bocata. Estaba dormido abrazado a un bocata.
- Pobrecito, ¿qué pasaría si alguien le quitara su preciado bocata de mortadela de aceitunas? -dijo Louis.
- Vamos a averiguarlo -dije.
Coco me mirió, extrañada, y yo sonreí. Me agaché y entré de cuatro gatas en la tienda.
Me coloqué al lado de Niall y, sin hacer ruido, cogí el pote de nada montada que me alargaba alguien.
Cuidadosamente, le quité el bocata de las manos y en lugar le dejé el pote de nata sin tapón.
Cogí el bocata y salí de la tienda marcha atrás. Me puse de pie y levanté el bocata a modo de trofeo mientras todos, incluida yo, nos reímos.
Coco me chocó la mano.
- Ahora a esperar a que se despierte, se asuste, aprete las manos sin querer y le salga toda la nata disparada hacia la cara. Dios, ¿os lo imagináis?
- Qué fuerte, dios mío -dijo Zayn, muriéndose de risa.
- Jo, ya se hace oscuro -dijo Lena.
- Hannah, ¿hacemos la cena? -me preguntó Perrie.
Perrie Edwards. Con esos ojos azules, tan bonitos, tan profundos. Con ese pelo rubio, recogido en un moño arriba de la cabeza. Con esa cara tan agradable, de facciones redondeadas y perfectas y a la vez bien dibujadas, y pómulos rosados. Perrie era divertida, alegre, mona, adorable, vamos, te hacía pasar un buen rato. Se veía de una hora lejos de que era incapaz de hacer daño a alguien. Se reía, insultaba a gente, pero en broma, pero era imposible que Perrie te pudiera hacer una putada o pudiera insultarte a las espaldas, o nada por el estilo.
Zayn no sabía la suerte que tenía.
- Claro -le sonreí, yéndome con ella a la zona 'cocina'.
Encendimos el fogón a gas y colocamos encima una gran olla llena de agua.
Contamos las raciones de macarrones que tocaban, unos 80g por persona, pero redondeamos y metimos cuatro paquetes de macarrones de 250g cada uno dentro del agua hirviente.
Estaba removiendo el agua cuando se oyó un grito. El grito de Niall.
- ¡LA MADRE QUE OS PARIÓ! -gritó, y todos empezamos a descojonarnos de risa.
Un Niall super cabreado y con la cara y el cuello llenos de nata vino hacia nosotros.
- ¿¡Dónde está mi bocata de mortadela de aceitunas?!
- ¡Nos lo hemos comido! -gritó Louis, muriéndose de risa.
Sin embargo, Niall no se reía.
- Eres un hijo de puta.
- No he sido yo quién se lo ha comido.
- ¿Y quién ha sido?
- ¡Todos!
Niall empezó a insultar y pegar a Louis mientras todos, incluído Lou, nos reíamos.

dijous, 6 de febrer del 2014

Reencuentros - 103

A ver, gente, he podido salvar esto sólo. Puta vida tete, este ordenador es una mierda, he tenido que reiniciarlo y descargarme Blogger en el móvil y bueno.
Total...
Es que, madre mía. Nunca os descarguéis el Word en Softonic. NUNCA.
Porque no lleva virus ni nada, pero joder, hace que tu ordenador parezca retrasado. Entre que he escrito el 'parezca' y el 'retrasado' han pasado siete minutos.
En fin, mañana os vuelvo a escribir tooodo el trozo que falta.
Lo siento, os quiero. Anna'xx


103

Cuarenta-y-tres minutos. Es lo que tardaron Danielle y Perrie en volver del supermercado.
Venían con una decena de bolsas colgando de los brazos de cada una.
- ¡Parece que traigáis comida para un régimen entero! -les dijo Lena.
- ¿Tú sabes lo que come Zayn? -dijo Perrie, abriendo mucho los ojos.
- No...
- Mejor no lo sepas -se rió ella.
Una hora y treinta-y-siete minutos. Es lo que tardaron Louis, Coco y Harry en volver.
Cuando regresaron al campamento (esto parece una historia de la Edad Media aquí...), iban cargados cada uno con cuatro mochilas, menos Coco, que llevaba tres y una bolsa colgada del brazo.
- ¡Hola! -gritaron, subiendo la colina.
- ¡Hola! -respondió Liam.
Liam, Lena y yo estábamos terminando de montar la última tienda en ese momento, con lo que teníamos ya 6 tiendas de campaña bien montadas gracias a la experiencia de Liam. Sin él, no tendríamos ni una montada, eso seguro.
Louis, Coco y Harry habían comprado once sacos de dormir térmicos, uno para cada uno, y en la bolsa que traía Coco llevaban varias estufitas pequeñas a gas para meter en cada una de las tiendas y que no pasáramos mucho frío por la noche, a pesar de que las tiendas estaban aisladas del exterior y se cerraban herméticamente y esas cosas.

Harry, Lena, Louis, Lou
Zayn, Perrie, Liam, Danielle.
Niall, Andrew, Coco

103

Hola, se me ha bloqueado el ordenador con el capítulo, adiós.
Hola, dadme veinte minutos, adiós.
Hola, intentaré salvarlo, adiós.

dimecres, 5 de febrer del 2014

#Is breá liom tú '25'

                              "I love ya. So, for u.
                                             -MdRules"

NARRA ______
Tras mi pequeña amenaza, decido irme. Y tan pancha que me he ido que me estoy comiendo lo que me queda de helado por la calle.
Al par de segundos escucho a Harry y a Louis reirse de fondo.
-VALE, TU GANAS. MEJOR BROMA DEL MES!!!!!

Mientras los seis andamos  para casa, nos encontramos a un par de fans con las que nos hacemos fotos y les damos autógrafos. Cuando llegamos al piso, decidimos hacer algo productivo. Así que, mientras Louis, Zayn y Niall van al hospital por una revisión para el irlandés, Liam, Harry y yo nos quedamos en casa. Hacemos un poco de limpieza en todos los pisos y después nos sentamos en casa de Harry.
-Me aburro mucho, ¿hacemos algo?-digo levantando los brazos.
-Qué tal si hoy, para celebrar, ¿nos vamos al Funkhy buddha?-propone Harry.
-Depende lo que le digan a Niall...-intento seguir, pero el sonido de la puerta me hace parar. Los tres chicos entran y se sientan con nosotros.
-¿Qué os han dicho?-pregunta Harry.
-Tengo que hacer reposo. Mucho reposo, así que me recomiendan que me quede en casa hasta que sea necesario salir de aquí.-dice el Irlandés.
-Anda, y nosotros que habiamos pensado en salir esta noche.-dice Harry.
-Hazz, si queréis id vosotros. Yo tampoco tengo muchas ganas de salir.-digo.
-Vale, luego os llamamos. Estad juntos eh.
-Síiiii-respondemos.

------
-¿Qué te apetece hacer?-le digo.
-Buf, ahora mismo me apetece muchísimo irme a la cama.-responde mi irlandés.
Caminamos hacia la habitación y me pongo nerviosa. ¿Por qué? No lo sé. Nos tumbamos en la cama y le miro. Sus ojos. Su nariz. Su pelo. Él. Me encanta. Y le beso. Me hace sentir bien. Él pasa sus brazos por mi espalda, y yo enredo mis dedos en su pelo. El beso coje intensidad y él pone sus manos en mi culo. No me importa, ya que la excitación me supera. Me acerca a él y bajo  mis besos a su cuello. Paso mis manos por su pecho, y su camiseta me estorba. Me deshago de ella y él aprobecha para ponerse sobre mi, y también se deshace de mi camiseta. Mis piernas se envuelven alrededor de su cintura. Y sólo le miro.
Sus pupilas están tan dilatadas, que hace que sus ojos parezcan más oscuros. Me doy cuenta de que le amo más de lo que creía.
Le cojo del cuello y le acerco a mi. Se deja caer y pasa sus manos por mi abdomen. Y decido, que ahora mando yo.
Ya encima suyo, le beso y comienzo a desatar su pantalón. Me separo y intento bajarle el pantalón, pero me agarra del culo y hace que le vuelva a besar. Tras más besos y sonrisas, mi pantalón y el suyo desaparecen.
Los nervios no pueden pararnos. Él, debajo de mi, me quita el sujetador. Me lo quita suavemente. Primero, pasa sus manos por mi espalda, hasta que encuentra la hebilla. Le ayudo a desabrocharlo, y vuela por la habitación.
Ahora, en igualdad de condiciones, nos miramos a los ojos y sonreímos.
-Niall.
-Dime.
-¿Tienes...?
-Oh, sí.-alarga la mano hacia la mesita de noche y saca el pequeño sobre donde está el condón.
Besándonos cada rincón del cuerpo, nos quitamos las últimas prendas. Él se coloca la protección, y me pongo debajo suyo. Entonces, sucede. Ambos, perdemos la virginidad. Juntos.
Nuestras voces gimen juntas. Él, llega. Y minutos después, llego yo. El clímax se ha apoderado de nosotros, y el cansancio también.

Una ducha rápida hace que tenga más sueño. Me pongo su camiseta con mi ropa interior debajo, y cambiamos las sábanas. Nos tumbamos y, antes de dormirnos, habla.
-Te amo. Enserio. Te amo.
-Yo también cariño. Te amo.
Y tras nuestra declaración, dormimos, abrazados y felices.


BUENO BEBÉS, OS ADELANTO QUE ES UNO DE LOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS FELICES ANTES DE QUE EMPIECE EL UAN TOUR. HASTA EL LUNEEEEEEEES ♡

#Is breá liom tú. '24'

"To you. I love u, to the moon and back.
-Môn amour"


Intento no removerme demasiado entre los brazos de Niall, pero se me es imposible. Levanto la cabeza un poco y me deslumbro con la luz potente de los florecentes de la cocina. Escucho un leve golpe, y ahí es cuando decido levantarme. Lentamente, y con mi blackberry en la mano, avanzo hacia la cocina. En realidad no es estúpido, si es un ladrón le lanzo la blackberry y le haré daño, pero parezco tonta. Muevo la cabeza para despejar pensamientos tontos (cómo este) y sigo mi camino. Al llegar a la cocina me encuentro una silueta masculina de espaldas. Le miro las manos y veo las tiritas. Sonrío.
-Mark, gilipollas, me has asustado. ¿Qué haces aquí?-digo hablando bajito para no despertar a nadie.
-¿Eh? Nada, estaba en la guarida Catcarrot-dice haciendo comillas con los dedos- y, he sido deportado de allí. Y, me he venido aquí, ya que solo tenía llaves de este piso.
-Ah, ¡pues me hubieses avisado cojones! Si quieres, ves a la habitación de Zayn, que está limpia. 
-¿Sugieres que la mía no?-dice el rubio entrando por la puerta. Ala, otro susto.
-Jolín, ¿os habéis puesto de acuerdo?-ellos ríen y niegan con la cabeza. Niall avanza hacia mí y me abraza por detrás. Apoyo mi cabeza en su brazo, y cierro los ojos.
-Bueno parejita, me voy a dormir. Buenas noches Niall, buenas noches ardillita!
Acto seguido, Niall y yo también volvemos al colchón. La luz de la luna se refleja en sus perfectos ojos. Són como el mar. Azules, infinitos, y cómodos de ver. Me dan tal seguridad que es incapaz de describirse. A su lado siento que necesito sonreír. Hacerle sonreír. Amarle. Estar ahí para todo. 
Él, comienza a cerrar sus ojos. Le abrazo por la cintura, y él me cubre pasando sus brazos por mi cuello. Beso su pecho y pongo una pierna entre las suyas, y otra por encima. Y lentamente, Morfeo vuelve a por  mi.


----

-JAJAJAJAJJAJAJAJAJ NO PUEDE SER JAJAJAJAJAJ AI PORFAVOR JAJAJAJJAJA-yo.
-A VER, NO OS MOVÁIS, ¿VALE? UNO, DOS, TRES, FOTOOOO-liam.
-PEREJIIIIIIL-louis.
-POR FIN, DÍA 22. ¡QUÉ GANAS TENÍA! Y ENCIMA COMIDA CON JOHN. AI PORFAVOR. LA PRIMERA BROMA HA SIDO BUENÍSIMA.-respondo.

Vale, explico. El día 22 de cada mes es el día oficial de las bromas, y esas cosas. Al final del día hacemos un recuento y el que más bromas ha gastado y el más gracioso de ese día es bendecido con una cena gratis. Los demás pagan. Y el que menos bromas ha hecho y eso, tiene que hacer la cama de los demás durante una semana. Todos acabamos riendo como psicópatas, y pasándolo bien.
La primera broma ha sido de Liam y mía. Hemos bajado al piso de Louis y Harry y hemos usado perejil para hacer café. Después, les hemos hecho unas tortitas con salsa picante. También, les hemos puesto nata en sus zapatillas de ir por casa. Total, que hemos salido de nuestro escondite y nos hemos encontrado a Harry corriendo por toda la casa como si pisase huevos y con la lengua fuera, y a Louis igual, pero rascándose la lengua para quitarse el sabor de perejil. Total, que Liam y yo vamos ganando.
Subimos al piso, y me meto en la ducha. Me lavo el pelo, y con sumo cuidado lo enjabono. Cojo mi gel de avena y me enjabono el cuerpo. Salgo y decido secarme el pelo, ya que así me lo puedo planchar. Entonces, hago lo decidido y después me pongo la ropa interior.
Salgo del baño, encontrándome a Liam mirando mi ropa.
-¡LIAM!-chillo mientras me pongo tras la puerta.
-Uy, erh, lo siento. Yo, no debería de estar aquí... Esto... Que sí, que ya me iba.-río por lo bajo y salgo a vestirme. Tras vestirme con esto:

me voy al comedor. Ahí están mis cinco chicos preferidos. Les sonrío y me siento sobre Harry, ya que no hay más sitio.
-Chicos, sonreid un poco. No quiero veros mal. Sea lo que sea lo que diga John la liaré, ¿vale? Sobretodo si es malo.
Todos asienten. Están mal. Se les ve en la cara. Decido darle un beso en la mejilla a Harry mientras le susurro un par de palabras reconfortantes. Hago lo mismo con Zayn y Liam. Después, le doy un leve pico a Niall y le abrazo. Decido no decirle nada hasta darle el beso Lou y entonces me siento sobre el irlandés. Cojo sus brazos y los paso por mi cintura, y hago que mi espalda quede sobre su pecho. Creo que pasaría mi vida ahí, sobre su regazo y abrazada a él, pero no puedo. Paul pita con el cláxon de la gran furgoneta y bajamos.
El viaje hasta el restaurante no es demasiado divertido. Pero el llegar ahí y escuchar lo que John dice, sí. Pero mejor que lo veáis desde fuera.


NARRA HARRY
Justo antes de entrar al restaurante le advierto a mi hermana de que no haga tonterías. Ella me dice que no hará nada pero no me la creo. Me siento a su lado y al de Louis. Comemos. Seguimos comiendo y diciendo tonterías. Pero llega el postre, y la cosa se complica.
-Chicos, he de hablaros sobre el contrato. Bueno, más bien sobre vuestro próximo álbum y esas cosas. Como sabéis, tenéis que hacer dos álbumes con nosotros, más dos giras. Aún que Niall se tenga que recuperar o lo que sea que diga ______, pasado mañana empezáis a grabar. Ya tenéis el estudio reservado y me da igual lo que digáis.
Bueno, ahora es cuando la ha cagado, y ______ cabreada aparece, ¿no? Pues, raramente, no. Esta vez habla el que menos esperávamos que hablaría. Zayn.
-Señor, respeto su opinión y blablabla, pero no. No creo que Niall esté en las condiciones de estar todo el día encerrado en un estudio forzando la voz.
-Mira, Zen o Zayn o cómo sea que te llames. A mi me importa el dinero, ¿entiendes? Sé que os queréis y blablabla pero eso no es lo importante.-responde John.
-Oh tío, ahora la has cagado. Pero mucho.-susurro. Y efectivamente. Miro hacia mi hermana y veo que tiene los puños cerrados con tanta fuerza que tiene los nudillos blancos. En su cara hay una sarcástica sonrisa. Levanta la mirada, y me mira. Y me sonríe, justo antes de pegar a la mesa con los dos puños.
-Mire, señor John. Sé que a usted le importa el dinero. Y tanto que le importa. Es un egoísta. ¿NO VÉ LO QUE ESTÁ HACIENDO? LOCO. SI CREES QUE INVITÁNDONOS A COMER SE ARREGLA TODO, SE ESTÁ EQUIVOCANDO.-hace una pequeña pausa, en la que coje aire. Y vuelve a hablar normal.-En mí contrato, que los chicos no leyeron, ponía que no podía tener una relación con alguien que no fuese famoso, ¿verdad?-el tío asiente.- Vale. Pues como yo, COMO YO SALGA CON ALGUIEN Y USTED ME REPLIQUE, LE ENSEÑARÉ ESTO A TODO EL MUNDO.-saca su móvil del bolsillo.
-¿Acaso lo has...?-intento preguntarle.
-Sí, todo grabado y listo para ser difundido si hace falta.


Hiiiii my lovesssssssssssssssssss. Espero que os guste y todo eso akshjdfoahsbdfadf. Osamoooo<3












dimarts, 4 de febrer del 2014

Reencuentros - 102

102

- ¡El de mortadela de aceitunas para mí! -gritó Niall, corriendo hacia la mesa de picnic.
Sacamos bocatas de la cesta, nos sentamos en las mesas y comimos.
Después de comer, Andrew y Danielle decidieron quedarse en una de las tiendas echando una siesta, y los demás bajamos a un pequeño lago que había descubierto Coco cuando había ido a explorar.
Pero en el lago...

No, esperad. Paremos un momento.
Hay alguien que creo que puede contaros esta historia mucho mejor que yo...

--

#Narra Coco#

Hannah, Lena, Perrie, Louis, Harry, Zayn, Liam, mi primo y yo decidimos alejarnos un poco, bajando la explanada, para ir a un mini lago que yo había descubierto antes.
Nos adentramos en el bosque, yo les guiaba, y unos minutos después volvimos a salir, esta vez en el claro en el que había el lago.
Estaba el lago, en una banda había una roca muy grande, de unos tres metros de altura, a la que se podría subir fácilmente; y en la otra, atada a un pequeño muelle de madera, había una canoa.
Perrie y Zayn fueron a ver qué había por los alrededores y Lena y Harry se tumbaron en el césped, como dos tontos jóvenes enamorados. Qué tontería el amor... en fin, y Harry se quedó dormido.
Lo miré y entonces tuve una idea. Fui a buscar a Niall y también despertamos a Louis y les conté mi idea. Les encantó, así que nos pusimos en marcha.
Cogimos a Harry en brazos, con cuidado para no despertarlo, y lo metimos en la canoa. Luego metimos la canoa en el agua, le quitamos los remos y la empuchamos, y en poco tiempo la canoa llegó a la mitad del lago.
Louis, Niall y yo nos subimos a la roca y empezamos a reírnos porque, la canoa estaba justo en medio del lago y dentro estaba Harry dormido sin enterarse de nada.
Saqué mi móvil y le hice una foto para inmortalizar el momento. Después, empezamos a gritar:
- ¡HARRY!
- ¡HAZZA, TE HUNDES!
- ¡HARRY, QUE TE AHOGAS!
- ¡HAAARRYYY!
Entonces Harry se despertó, soltó un grito y del susto casi volca la canoa mientras nosotros nos poníamos a reír aún más fuerte.
Harry empezó a gritar palabras poco correctas y a llamarnos de todo menos guapos.
- ¡@#$%€*! ¡$7&/%#! ¡#@$*!
Me aseguré de que Niall no llevaba nada de valor encima y le puse la mano sobre la espalda.
- ¡Ostia, Niall, mira qué hay ahí debajo! -dije señalando hacia el agua de debajo.
- ¿Qué? -dijo él agachándose para ver.
- ¡TONTO! -grité, y lo empuché, por lo que Niall cayó al agua con ropa y todo.
Cuando salió a la superficie, se sacudió el pelo y gritó:
- ERES UNA HIJA DE P*TA, TE ODIOOOOO.
- ¡BOMBA VAAAAAAA! -gritó Louis, y se tiró al lago vestido.
- Sois unos tontos -me reí-. Os vais a resfriar, imbéciles.
- ¡Da igual! -gritó Niall.
- ¡VOSOTROS, CABRONES DE MIERDA! -gritó Harry- ¡VENID A SACARME DE AQUÍ! -estaba cabreado de verdad.
Niall y Louis empezaron a nadar hacia Harry, y hablaron con él aunque yo no lo pude oír porque estaban bastante lejos, y luego empezaron a empuchar la canoa hasta que llegaron a la orilla.
- No ha tenido gracia -dijo Harry cabreado.
- Si ha tenido -dije yo, riéndome, mientras bajaba de la roca.
- En absoluto.
- ¡Oh sí! -dijo Louis chocándome la mano y Niall me revolvió el pelo con la mano.
- Os odio -dijo Harry.
- ¡Te queremos! -dijimos los tres a la vez.


--

#Hannah#

Lena y yo fuimos corriendo al campamento a buscar toallas por los chicos. Cuando volvimos, Louis, Niall, Coco y Harry estaban otra vez en el lago bañándose y tirándose agua.
- ¡Idiotas! -grité- ¡Salid, que os constiparéis!
- ¡No me mandas! -gritó Niall, dando vueltas y salpicando con las manos- ¡NO PUEDO SER CONTROLADOOO!
- Tú no sé, pero Louis sí.
- Oh, vamos mamá, déjame quedarme en el agua con mis amigos un rato máaas -dijo Louis, poniendo cara triste.
- No. Sal, ahora mismo.
- Pobre Louis -dijo Harry-, déjale quedarse.
- Si Hannah dice no, es que no. Y tú también estás saliendo ahora mismo -dijo Lena.
- Oh, vamooos, por favor, por favor, por favor.
- Que no hemos dicho. Va, salid.
Louis y Harry salieron del lago con la cabeza agachada, y Coco y Niall empezaron a reírse de ellos.
- Pobrecitos, nosotros nos podemos quedar y vosotros no -se rió Niall, señalándolos.
- Y tú vas a ser padre, gilipollas.
- ¡VOY A SER PADRE!
- Niall -le dije-. O sales ahora o voy a avisar a Andrew -a lo que Niall salió sin decir nada y sin apenas vacilar-. Así me gusta.
Una vez los chicos se hubieron secado, más o menos, volvimos todos al campamento.
Saludamos a Danielle y Perrie, que estaban hablando sobre no-se-qué.
Nos contaron que tanto Zayn como Andrew estaban durmiendo, y le señalaron al irlandés la tienda en la que estaba su chica, en la que él se metió.
- Oye -dijo Lena entonces-, ¿nos quedaremos a dormir aquí?
- Molaría -dijo Liam.
- Sí, molaría -dijo Harry.
- Es una cosa que no podemos hacer muchas veces, ¿no? Aquí todos juntos... -dijo Perrie.
- Yo creo que es una buena idea -dije.
- Entonces, ¿lo hacemos? -preguntó Louis.
- Que levante la mano quien vote que sí -dijo Coco.
- Mayoría absoluta -reafirmó Danielle, al ver que todos teníamos la mano levantada.
- ¡VAMOS A COMPRAR SACOS DE DORMIR! -gritó Louis.
- ¡VENGO CONTIGO! -gritó Coco.
Montamos grupos: el primero para ir a comprar sacos de dormir, formado por Louis, Coco y Harry. El segundo, para ir a comprar cosas para cenar y desayunar, formado por Danielle y Perrie; y el último para montar otras tres tiendas de campaña, formado por Liam, Lena y yo.
- No creo que tardemos más de hora y media -me dijo Louis-, pero no os mováis de aquí, ¿vale?
- Vale -contesté, dándole un rápido beso en los labios-. Te quiero.
- Y yo. ¡Adiós!
- ¡Adiós! -grité, ya al ver que la figura de Louis empezaba a alejarse de mí.

diumenge, 2 de febrer del 2014

#Is breá liom tú. '23'

"Para ellas, las mejores del universo. Os amo ZH. 
Gracias por todo."

Después de haber merendado todos juntos, decidimos irnos a casa. Subo con Liam y él me dice que Danielle quiere quedar con él, así que me quedo sola.
Me tumbo en el sofá, y enciendo la tele, y comienzo a cambiar canales como una loca. Mtv, canales de música, las noticias, etc. Al no encontrar nada, decido levantarme y meterme en mi habitación, que está sin decorar aún.
Me parece un panorama gracioso, todo lleno de cajas y la cama bien hecha por el medio. Así que, le hago una foto y la cuelgo en twitter con esta descripción: “I haven’t done this yet! Haha xx.” Foto subida, y comienzo a buscar la caja de fotos. La encuentro y engancho todas las que puedo. También pongo unas luces y pongo un par de muebles que estaban en el pasillo. Admiro lo que he hecho, y veo todas las fotos de bebé que tengo con Harry. Imagino un nuevo videoclip con muchas fotos, y sonrío.
Aburrida como una ostra decido bajar a ver a Zayn y a Niall. Antes de poder llamar a la puerta, Zayn sale disparatado.
-Ay, hola. Luego te cuento, que llego tarde. Cuida del irlandés despistado. Te quiero.- Me da un beso en la frente y se va. Sigo como que medio en shock porque no me esperaba esa reacción de Zayn. Aún así, entro a el piso.
-Huoooooooooooooooooooola.-digo medio chillando.
-Hooooolaaaaa, estoy en el sofá!-me dirijo a el sofá y le veo, tan pancho, estirado en el sofá con una pierna por encima del respaldo y la otra casi en el suelo. Me río y él sonríe. Corro hacia él y me tiro encima. Me abraza con sus piernas y me da un beso en la frente. Finalmente, pasamos lo que queda de tarde viendo una peli rara que echan por ahí.
Al final, no sé cómo, vamos hasta la habitación de Niall y dormimos. Juntos.
-Chicos, levantaos. Cenamos fuera.-Inmediatamente los brazos de Niall me apretan más a él.-Vamooooos, no querríais que Harry supiese que habéis estado así tan juntitos, ¿no?-vale, Zayn nos hace despertar con eso de golpe. Ya sé que Harry es buen hermano, pero su lado sobreprotector no me gusta nada. Le doy un abrazo a Zayn y Niall me acompaña hasta la puerta. Le abrazo y le miro a los ojos. Sonreímos y nos damos un leve pico. Me separo de él, y cuando voy a entrar al ascensor le susurro un te quiero. Él me lee los labios y me guiña el ojo.
----------------------
-Pues, yo quiero un poco de lasaña. Y para beber... Agua por favor.-digo, y el camarero se va.
-Chicos, ¿que creéis que nos dirá mañana John?-comenta mi hermano.
-Pues no sé, pero creo que no es nada bueno.-respondo.-Después de lo que pasó cuando fuí con Liam, imagináos.-todos reímos y vemos al camarero acercarse con nuestra comida. Durante la cena, hablamos sobre a que sitios nos gustaría ir. A que aspiramos. Sueños diversos. Cosas sin sentido.
Cuando Harry se come la última patata frita, pagamos y salimos del restaurante. Cuando llegamos allí, me doy cuenta de que podría pasar toda la noche en vela. No tengo sueño. Hablo con Liam, Zayn y Niall y ellos coinciden conmigo. Intentamos que la guarida Catcarrot se una a nosotros, pero se hace imposible así que les doy un abrazo y un beso a ellos dos, y subimos a casa del Irlandés y el Anglo-pakistaní. Me acuerdo de que no tengo pijama, así que subo corriendo a mi casa y cojo un pantalón de chandal y una camiseta cualquiera.
Pico a la puerta y solo está él. Con su deslumbrante sonrisa torcida. Imperfecta. Pero sincera. Como acto reflejo, sonrío y me abrazo a él. Cierra la puerta y me apreta más a su cuerpo. Mis finas manos pasan por su ancha cadera, y inundo mi cabeza en su pecho. Inspiro. Su olor embriaga mis fosas nasales. Huele a colonia de hombre, con un ligero toque a chocolate. La camiseta que lleva puesta huele a suavizante. Me encanta. Levanto la mirada hacia sus ojos, haciendo que mi barbilla quede en su pecho.
-Hola.-le digo tímidamente.
-Hola, ¿qué tal?-responde.
-¿Ahora? Perfectamente. ¿Y tú?
-Igual.
Sonreímos como dos bobos enamorados. Pero, ¿qué digo? Es lo que somos. Creo.
En el preciso instante en el que decido que he de besarle, Liam aparece por la puerta descojonándose. Le miro con cara de asesina y después me lanzo a sus brazos.
-Imbécil, acabas de joderme el beso.-le susurro. El castaño ríe, y me susurra un lo siento.
Decido tumbarme en el sofá, y Zayn se tira sobre mí. Le abrazo con las piernas y los brazos y todos reímos. Finalmente, Liam y Zayn se sientan en los sofás y Niall y yo sobre un colchón que han colocado en el suelo. Abrazada a él, imagino cómo sería tenerle así siempre. Finalmente, me doy cuenta de que estoy empezando a sentir que me duermo. Sí, completamente dormida.

"-No vas a ser feliz con él.-una voz masculina entra en mis oídos. Es más bien áspera y borde. No veo nada, ni a nadie. Pero la voz persigue diciendo la misma frase.-No va a ser tan fácil. Me desharé de él. Esta banda no va a salir cómo vosotros queréis.-sí. La voz es de John. Es imposible que nos quiera arruinar la banda. Es decir, él gana dinero gracias a nosotros.
De repente, un rayo. Entre la luz, veo la cara de mi Irlandés. Triste. Llorando. Sin ganas. A su lado, un papel. En éste, pone que no sirve para cantar y que sólo será guitarrista. 
No.
No quiero.
Sé que se puede hacer realidad.
Lucharé por él.
Haré lo que tenga que hacer.
Y le amaré.
Y le protegeré.
Por siempre."

La luz de la cocina me despierta. Zayn, Liam y Niall están durmiendo. Y si ellos están durmiendo, ¿quién hay en la cocina?


A ver, os explico porque lo vais a encontrar raro. Voy a cambiar la manera de poner los títulos, como ya veis. También cambio el nombre de mi novela. He decidido que se llame así. En fin.

OS ASMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO MUSHU ACHO. COMPRADME UN MONO Y LE ENSEÑO A COMER BC HE COLGADO. ASDHJIGFOAHSDGFASHJIDGF. AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOR<3

dissabte, 1 de febrer del 2014

Reencuentros - 101

101


- Venga, dame la mano -dijo Louis-. Tranquila, no pasará nada.
- Como me caiga mueres, lo sabes, ¿no?
- Tranquila, no caerás.
Lo miré a los ojos y suspiré.
- Está bien...
Cogí la mano de Louis y miré el espacio que había entre la piedra en la que estaba él y la orilla del río.
- A la de tres -dije-. Una, dos... ¡Y tres!
Salté por encima del río y aterricé a su lado.
- ¿Ves cómo estás bien?
- Calla y tira. ¿Tenemos que llegar a la otra orilla?
- Sí.
- Vale.
Louis saltó dos piedras de golpe y aterrizó perfectamente en la tercera.
- Es fácil, ¡ven!
Hice lo mismo que él, sin miedo, y conseguí llegar a la cuarta piedra, a la que Louis había llegado mientras yo saltaba.
- Dos piedras más y llegamos -dijo Lou, saltando otra vez y llegando a la orilla del río.
Pasé una piedra y luego otra, pero la última me daba algo de cosa.
- ¿Pasa algo?
- No, es que... Esta está lejos.
- Vale, dame las manos.
Lo cogí por ambas manos y respiré hondo.
- ¿Preparada?
- Sí.
- ¿Seguro?
- ¡Sí!
Suspiré y salté la última piedra que me quedaba, antes de caer al suelo, tropezar con algo y empezar a rodar hasta que Louis me paró.
- ¡Auuu! -grité.
- ¿Estás bien?
- Me he tropezado con algo.
- ¿Te has hecho daño?
- No sé, me parece que no.
- ¿Puedes ponerte de pie? -dijo, cogiéndome por los hombros para ayudarme a levantarme.
- Sí. ¡Ahhh!, la pierna. Está bien, ¿vamos?
- ¿Seguro que no te has hecho daño?
- Que no, tonto -sonreí-. ¿Vamos?
- Claro.
Nos adentramos en el bosque y unos minutos después ya lo habíamos cruzado.
Salimos en una explanada de hierba verde, dónde había plantadas tres tiendas de campaña, unas cuantas mesas de picnic y una hoguera preparada para ser encendida en el medio.
- ¡Hola! -gritó Liam, viniendo hacia nosotros.
- ¡Hola! -le saludé mientras nos acercábamos.
- Os estábamos esperando -dijo el de Wolverhampton, dándole unos golpes en la espalda a Louis.
- ¿Ha llegado ya Harry?
- No. Lena lo está llevando hacia aquí. Van algo lentos porque, ya sabes, ojos vendados.
- Sí, sí. ¿Y los otros?
- Jugando a cartas o yo que sé qué hacen -contestó Liam.
Anduvimos hasta el centro montado. Entre la hoguera y las tiendas habían puesto tres mesas de esas plegables y Niall, Andrew, Danielle, Zayn y Perrie estaban sentados alrededor, con una baraja de cartas en mano cada uno y jugando a no se qué juego.
- ¡Bueeenos días! -gritó Louis.
 - Holaaa -corearon todos como respuesta, sin levantar la mirada de las cartas.
- ¿Y Coco? -le pregunté a Liam.
- Ha ido a "explorar" -al ver mi cara, hizo un gesto con la mano y contestó-. Déjala, ya sabes que está cómo una cabra.
Cogí una silla y la puse en uno de los extremos de la mesa, en un intento de entender el juego.
Entonces, el móvil de Andrew empezó a sonar.
- Es Lena -dijo, levantándose-. Ay, ¡hola, Hannah!
Los otros esperaron a que Andrew volviera para retomar el juego.
- Oye, Lena dice que están a tres minutos a pie de aquí, ¿qué hacemos con Harry?
- Le sentamos en una silla, ¿no? -sugirió Zayn.
- Nah, lo ponemos ahí de pie y le quitamos la venda de los ojos y punto -dijo Louis.
Andrew vino hacia mí y me dio dos besos.
- Uy, ¡qué colgante más bonito! -exclamó, mirando la L que me colgaba del cuello.
- Me lo ha regalado Louis antes, es...
- ¡Chicas, ya llegan! -nos gritó Danielle.
- ...luego te lo cuento -dije, y fuimos al lado de los chicos.
Lena empuchó a Harry cuesta arriba para llegar hasta donde estábamos nosotros. Liam, sin decir una palabra, le tomó el relieve y lo colocó frente a nosotros.
- ¿Dónde estamos? -preguntó él.
- Ahora lo verás -le contestó ella.
Lena desató el nudo del pañuelo que le tapaba los ojos a Harry y se lo quitó.
- ¡SORPRESA! -gritamos todos a la vez.
Harry nos miró, con los ojos muy abiertos.
- ¿Y esto?
- Fiesta de cumple dos días después -dijo Lena, dándole un beso en la mejilla.
- ¡Tenemos regalos! -dijo Niall, enseñándole una caja envuelta en papel de regalo.
Pusimos rápidamente las sillas alrededor de los seis regalos amontonados en una torre, haciendo así que Harry y Lena tuvieran que sentarse en el suelo.
- ¿¡Llego tarde?! -gritó Coco, acercándose corriendo y sentándose en una silla.
- No, tranquila -le sonrió Danielle.
Harry cogió el regalo de arriba del todo y lo abrió.
- Es un... ¿exprimidor de frutas?
- ¡ES UN EXPRIMIDOR DE FRUTAS! -gritó Louis.
- Tío...
- ¿Qué? ¿No te gusta? -dijo Lou, haciendo morrito.
- Sí, sí, tranquilo, me encanta -dijo Harry, riéndose.
Cogió el segundo, que era una bolsa. Lo abrió y empezó a sacar pantalones doblados, todos el mismo modelo, pero en colores distintos: granate, rojo, naranja, amarillo, verde claro, verde oscuro, azul claro, azul oscuro, azul marino, violeta, rosa, marrón, gris y negro.
Harry se los miró, inexpresivo.
- ¿De quién es esto?
Niall y Andrew levantaron la mano.
- ¿Por qué quiero yo el mismo pantalón en catorce colores diferentes?
- Por que no sabíamos qué color te gustaba más -dijo Niall-, así que te hemos comprado todos los colores que había.
Harry miró al suelo para esconder que se estaba riendo.
- Los irlandeses estáis jodidamente locos.
- Gracias -sonrió Andrew.
El tercer regalo era una plancha de pelo junto con un retrato de Harry, de Coco. Hay que admitir que el retrato estaba muy bien hecho, a carboncillo y sombreado. Era precioso.
- Anda -dijo Lena, mirándose el dibujo-. Dibujas mejor que yo, jo.
- No la juzgues, ella tiene cuadros en una exposición en Londres -le contestó Niall.
- ¿QUÉ? -exclamamos Louis, Perrie, Zayn, Danielle, Liam y yo al mismo tiempo.
- Es una larga historia -dijo Coco, haciendo un gesto con la mano como diciendo que no le diéramos importancia.
El siguiente regalo eran dos camisetas de equipos de fútbol americano, por Liam y Danielle.
Harry cogió el cuarto paquete, que era un cilindro alargado, y lo abrió.
De dentro sacó cinco pósters gigantes: Tres de suyos y dos del grupo.
- A que mola, eeeh -dijo Zayn, dándole un codazo-. ¡Y aún hay más!
Harry cogió una caja cuadrada que había dentro del mismo paquete y lo abrió.
- Oh, no me jodas.
- ¿Qué es?
- ¡Un kit de maquillaje! -exclamó Perrie, mientras todos estallábamos en risas.
- ¿No sabéis hacer regalos normales? -preguntó Harry.
- Yo te he regalado un exprimidor de frutas, menos conmigo, eh -dijo Louis.
Luego, Harry cogió el penúltimo regalo (el mío) y lo abrió:
Eran unas pulseras en las que ponía I <3 y todos los nombres de los chicos, y una con I <3 One Direction; y una camiseta azul en la que con letras amarillas ponía "Future Mrs. Styles".
- Toma, cariño, esto es para ti -dijo Harry , dándole la camiseta a Lena.
Lena se la puso por encima e hizo cara de "a que soy sexy" mientras todos nos partíamos el culo de risa.
Después de que Harry abriera el último regalo, un iPad, por parte de Lena, Liam le dio dos golpes en la espalda a Harry y dijo:
- Venga, vamos a comer, que hay algo guay guay.
- ¿En serio? -dijo Harry, visiblemente ilusionado.
- No, sólo bocatas -se rió el otro.
- Joder, Liam. Eres mala gente.
- Yo también te quiero, tío.